Tendencia en Colombia en los últimos años a una inflación por encima del salario mínimo
Para las personas de menos ingresos, específicamente las que ganan por debajo de un salario mínimo , grupo al cual pertenecen 6.5 millones de personas en Colombia, según datos del departamento nacional de estadísticas DANE, el costo de vida en el 2008 se acentuó en el 8.99%, cifra distinta al registro presentado por el gobierno de un 7.67% de acuerdo al índice de precios al consumidor (IPC), sirviéndole como escusa para establecer en ese mismo porcentaje el aumento del salario para el 2009, demostrándose así que la inflación o el costo de vida tuvo un comportamiento cruel que afecto en mayor medida a los que percibieron menores ingresos. Teniendo nuevamente en cuenta que el salario mínimo para el presente año fue calculado según la pérdida de poder adquisitivo que se tuvo en el año anterior como alternativa para recuperar esa perdida, es evidente que el decreto por el cual el gobierno establece el incremento de un 7.67 se vuelve injusto y poco acorde a la realidad vivida por los de menos ingresos en el año anterior. Esta afirmación concuerda con lo dicho por el ex magistrado Cifuentes, el cual alude el criterio de igualdad consagrado en la constitución política y donde expresa que es evidente que para la aplicación de este principio, debe existir un criterio para definir el incremento, acorde al impacto de la inflación a cada estrato socioeconómico, refiriéndose con ello a que para el 2008 y en general los últimos años la inflación a recaído con mayor fuerza sobre las personas de menos ingresos.
A través de una cortina de humo se ha hecho pensar que el aumento del salario mínimo para el año 2009 fue exactamente igual al incremento del costo de vida en el 2008 y que además es una suma bastante conveniente y justa, ya que según el gobierno y el banco de la república, una vez más el porcentaje de inflación previsto para el 2009 no sobrepasara el 5% y a su vez afirman que con este aumento del 7.67 y una inflación del 5% se genera una diferencia que podrá aumentar el poder adquisitivo de las personas para el 2009, y por ende se remediaría la perdida en el año anterior. Siendo importante aclarar que presentándose el caso de que el salario mínimo se mantuviera por debajo de la inflación, se generaría un aumento del poder adquisitivo y una pérdida de este en caso contrario caso en el cual no habría ningún aumento del salario por así decirlo. Igualmente el banco de la república ha trazado metas de proyecciones para la inflación, las cuales no han sido logradas en los últimos años, a pesar de que se ha mantenido en un digito se presento un retroceso al ir aumentando cada vez más, como fue el caso del 2007 en donde el IPC subió 5.69 % con respecto al rango establecido entre 3.5 y 4.5 por ciento.
Otra de las declaraciones que sustentan esta situación de un injusto aumento del salario mínimo que no sobrepasa ni iguala la inflación, es la de el dirigente del polo democrático Gustavo Petro, el cual se refiere a la necesidad de incentivar el consumo, en medio de la crisis económica, para así aumentar la demanda y concluye diciendo que para esto se hacen necesarios unos salarios reales más altos.
En conclusión podemos observar que existe una verdadera realidad que no es aceptada por el gobierno, con relación a la diferencia entre el incremento del salario mínimo y el de la inflación del año anterior, siendo pertinente afirmar que el ajuste dado por el decreto no es el criterio real que permite resanar la pérdida del poder adquisitivo en el año pasado, perdida que se centro en los más pobres, con una cifra de aumento tomada del IPC que no corresponde al aumento en el costo de vida que sufrieron los estratos bajos, dando como resultado una violación al derecho de igualdad para los que resultaron mayormente afectados por el costo de vida. Para una persona que gana un salario mínimo, el dinero le alcanza para consumir lo más fundamental que es la canasta familiar, en estos años se ha visto afectada por un costo de vida mayor, concentrado en los alimentos con un 13% para el 2008, su desventaja de poder adquisitivo es evidente a la hora de definir un incremento para el salario mínimo.
Se hace necesario entonces que para los próximos años se adquiera un criterio mas justo y real para el incremento del salario mínimo, un criterio objetivo que pueda permitir que se recupere esa perdida de poder adquisitivo, sería además pertinente que se estudie la forma de generar un incremento del salario mínimo mas proporcionado para aquellos que ganan un salario mínimo o que obtienen menos ingresos, que a su vez son los mas afectados por el costo de vida tan alto, de esta forma se respeta el principio de igualdad del que tanto se habla.