Sobre la `crisis` del PP y otras crisis culturales
Caso 2: Quien escuche la SER rápidamente comprobará que su modelo es que la verdad no existe. Todo es fruto de la estrategia: da votos, resta votos, todo en función de alcanzar el poder. Bueno, no todo, porque hay ciertos principios inviolables que ellos se han encargado de modelar en la opinión pública, valores de la progresía, sin los cuales uno no tiene derecho más a que a la existencia silenciosa.
La discusión sobre el modelo del PP me recuerda estas dos cosas: ¿quiere el partido defender principios por ideología (como en el primer ejemplo), por estrategia (como en el segundo punto) o por convencimiento. Yo no pido al PP que sea un partido "católico" porque defienda los principios "católicos" entendidos como posiciones ideológicas, sino fruto de un trabajo de la razón.
Pongo un ejemplo: yo creo que la destrucción de la familia o de la educación es algo desastroso para la sociedad, y puedo explicarlo, razonarlo, no porque sea algo que condena la Iglesia Católica como si ésta defendiera principios arbitrarios, sino como el resultado de un trabajo de la razón. En este sentido siempre he valorado enormemente los trabajos de Eugenio Nasarre y Jaime Mayor Oreja, que han hecho discursos cargados de razones y no de ideología o estrategia.