Maverick Sabre, una noticia deslumbrante

El pelo al uno, indumentaria "rapera", estelondinense blanco criado en Irlanda es una de las mejores noticias musicales deeste año que nos arrincona en España con la profundísima crisis económica. En I need dice que necesita el sol,necesita a los ángeles para vivir los malos tiempos, también los personales, delos que Dios ha sido su testigo, afirma.
En Sometimehabla de los sonidos que adora de la ciudad, de los encontronazos con la vida,con los demás; de sus refugios personales vividos desde la infancia, deinjusticias y dificultades de comunicación; de la sufrida maduración necesaria,del descarrilamiento que supone, en ocasiones, nuestro encontrar un lugar en elmundo.
Todo con esas entonaciones sincopadas por su vozpoderosa que aglutina modos expresivos de aquí y allá. Resonancias de cantaoresde bulerías, de entonaciones hindúes, de recurrencias jamaicanas del reggae. Dos dedos de su mano izquierda alzada, como un profeta o un cantante de saetasen la "madrugá" sevillana, le bastan para conseguir la adhesión del quecontempla su directo hierático.
En sus letras, crece una visión que intenta rastreardonde agarrarse para vivir con algo de sentido y esperanza. Es un continuodejarse jirones de vida por el sufrimiento del camino, narrado y recreado en supersonalísima voz, como la de Anthony Hegarty (Anthony and the Johnsons),Amy Winehouse, el Bob Dylan de los sesenta o unas decenas de voces más que secreen lo que cantan, que cantan lo que viven.
Maverick, pido a Dios que no cejes en el intento, quepuedas reconocer que no estás solo y que no te tumbe el éxito, aunque tropieces.Y sigue contándonos cómo te va, porque nos ayuda a comprendernos mejor, porquenos hace más humano el camino de la vida.