Los últimos serán los primeros
Carlos Henrique Casimiro, Casemiro para los amigos y compañeros profesión, centrocampista de corte defensiva pero cuyas cualidades hacen que pueda acompañar al ataque, aterrizaba en el aeropuerto de la capital de España junto a un representante un tanto exigente.
Acompañado por una infancia poco deseable, con solo 18 años debutó en el Sao Paulo, club al que pertenece, y debutó el pasado mes de mayo con la absoluta de Brasil.
Centrocampista puro, algo así como Khedira, pero con más presencia en ataque, destaca por su buen uso de la cabeza en los remates a balón parado y en sus pases en largo. La gran sorpresa del mercado invernal fue él. Cedido hasta junio, en principio llega para ayudar a salvar la categoría al Real Madrid Castilla. Pero él quiere quedarse. ¿Quién no?
Etiquetado por una personalidad de mucho carácter, algunos en su propio país ya le etiquetan como una eterna promesa.
Así comentaba el presidente del club, Juvenal Juvêncio, el caso Casemiro: "Esperaba más de Casemiro. Siempre he afirmado que me gusta su fútbol, pero últimamente no estaba a la altura. Hablé fuerte con él aunque llegó un momento en que era mejor cederlo".
Adiós Cheryshev. Adiós Juanfran. Aunque testimonial, la llegada de Casemiro ha cerrado las pocas oportunidades que estos dos podían tener en Champions. Mourinho lo ha elegido a él, llegó y fue inscrito en Champions.
Dorsal 38 del primer equipo, es la principal novedad en la lista de los jugadores inscritos en Champions junto al guardameta Diego López.
Representante y jugador llegaron a Madrid exigiendo jugar en el primer equipo. Casemiro todavía no ha participado en el segundo equipo y espera su primera oportunidad para dar a conocer en Valdebebas sus cualidades. Tiene hasta junio para dar razones al Madrid de que tiene que comprarle (en la cesión que dura hasta junio, el Madrid se guarda una opción de compra).
Mourinho a su llegada a Madrid comentó en una entrevista que era lector de la Biblia. Hoy queda claro, los últimos serán los primeros.