`La EpC se difunde porque el laicismo ha mermado el ethos de la sociedad civil`

Cartabia ha participado en una mesa redonda titulada "La cuestión religiosa en el ordenamiento jurídico actual". Según la asesora de la Agencia Europea de Derechos Humanos en nuestra mentalidad la secularización del Estado y el tratamiento de la libertad religiosa se han convertido en lo mismo por una equivocación de nuestra historia pasada. "Estamos marcados por las guerras de religión y por las religiones de Estado, y eso se ha convertido en un rechazo del fenómeno religioso en el ámbito público". Cartabia ha advertido de que existe el riesgo de imponer criterios laicistas, "la insistencia -ha dicho- sobre la laicidad ha mermado el ethos de la sociedad civil, por eso se difunde la Educación para la Ciudadanía".
La asesora y catedrática de Derecho Constitucional de Milán ha advertido del riesgo de que "a través de la educación de los valores se vuelva a una ética del Estado". Pretender reconstruir un ethos público enseñando los valores civiles puede convertirse en una ilusión. Cartabia ha añadido que Europa tiene un exceso de valores programados y un déficit de virtudes practicadas. Por eso es necesario, según la catedrática, reconstruir espacios donde se recupere lo humano, como ha propuesto Benedicto XVI en el discurso que pronunció en el Colegio de los Bernardinos de París. "Un Estado que quiere el bien común -ha concluido- tiene que valorarlos y no desconfiar de esos espacios" que genera la experiencia religiosa.
En la mesa redonda ha participado también Eugenio Nasarre, diputado del Partido Popular, que ha defendido la vigente Ley Orgánica de Libertad Religiosa. "La libertad religiosa tiene que formar parte del ethos de la democracia a través de una valoración positiva". Eso es lo que, según Nasarre, se consiguió con la actual ley, que es breve y que fue expresión del espíritu de la Transición. Juan José Solozábal, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Madrid, el tercer ponente de la mesa redonda, ha explicado que el fenómeno de que el "Estado esté limitado debe mucho al hecho religioso. El Estado -ha añadido- debe superar la tentación del pensamiento de Kant y de Hegel que considera el hecho religioso un fenómeno de infantilismo".