Educar la mirada
En el salón de actos de la Fundación Pablo VI se ha presentado el libro “El Abrazo” (Ed. Almuzara) de Mikel Azurmendi. El autor vasco relata su experiencia en los últimos años donde ha estudiado la vida de la “tribu”, por usar la expresión del autor, de Comunión y Liberación.
Mikel Azurmendi testimoniaba que el encuentro con estas personas fue “toparme con un darlo todo sin aspavientos, encontrar una alegría existencial y muchas certezas”. ¿Dónde podemos encontrar, hoy en día, personas con certezas? Los de Comunión y Liberación no argumentan desde los dogmas sino desde la verdad de su vida.
“Hay un momento, en unas vacaciones en La Masella, donde empiezo a dar crédito de lo que los cristianos dicen de sí mismos. Para llegar a este punto he tenido que cambiar la lente desde la que los miraba, he tenido que superar mis prejuicios. Si uno razona desde sus puntos de vista no puede llegar a entender al otro”.
Sorprende de Mikel cómo hace un ejercicio continuo de comparación entre lo que dicen los autores que lee, sus propias ideas y la vida que ve, con sus ojos sencillos, en la vida de la tribu de Comunión y Liberación.
En la presentación del libro también ha participado Joseba Arregui, que afirmaba que el libro le ha “sacado de quicio, le ha sacado de su zona de confort”. En Arregui se percibe la sorpresa de encontrarse con una novedad en alguien que ya creía saber todo. “El libro me hace replantearme de nuevo el sentido de la realidad. Yo creía que, a mi edad, ya no tendría que cambiar de nuevo mi pensamiento”.
Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, conmovido por la intervención del exconsejero del Gobierno Vasco, reclamaba a “volver al cristianismo como cosas que suceden. El cristianismo o se comunica así, como un acontecimiento, o no nos saca de nuestra zona de confort. Lo que ha contado Arregui –decía Carrón– es la experiencia de los discípulos que se cuenta en el Evangelio. Nuestra responsabilidad ahora es darnos cuenta del regalo que nos ha dado Cristo dándonos una persona como Mikel, que nos ha enseñado a mirar y que nos ha devuelto la realidad que ya pensábamos conocer”.
“Tenemos mucho que hacer, tenemos mucho por delante que mirar”, reclamaba Fernando de Haro que moderaba la mesa. Ya que, como se afirma en el libro, “la realidad no son los conocimientos de la realidad […] La realidad no es, pues, la explicación de la realidad sino el juego mismo de la realidad. De la misma manera que el fútbol es fútbol y no comentarios del fútbol”.