Renzi, increpado en Nápoles
Las fuerzas de seguridad italianas dispersaron este miércoles con gases lacrimógenos y cañones de agua una manifestación convocada en Nápoles para protestar contra el primer ministro italiano, Matteo Renzi, que ha llegado a la ciudad para discutir un plan de desarrollo urbano. Cerca de 1.500 ecologistas, estudiantes, militantes de izquierdas y otros ciudadanos recibieron al mandatario, según medios locales. ´Renzi, quédate en casa´, rezaba uno de los lemas de la concentración.
Parte de los manifestantes bloquearon carreteras y lanzado piedras o artefactos incendiarios. La policía respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua. Las autoridades han confirmado que hay heridos tanto entre los manifestantes como entre las autoridades. Renzi y el alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris, favorito a la reelección, se han enfrentado públicamente en varias ocasiones. El regidor acusa al primer ministro de ignorarle en el desarrollo de un antiguo enclave industrial que, según él, sirve a intereses empresariales y no ciudadanos.
Al menos cuatro agentes resultaron heridos hoy en disturbios ocurridos en la ciudad italiana de Nápoles durante una protesta contra el primer ministro Matteo Renzi, confirmaron portavoces de la policía. Señalaron que los agentes repelieron con gases lacrimógenos y chorros de agua el lanzamiento de piedras y otros objetos por parte de los participantes en la marcha ´Nápoles libre´, contra la presencia de Renzi en la ciudad. El primer ministro llegó a Nápoles para participar en una reunión sobre el saneamiento del ex área industrial del barrio de Bagnoli, donde en el pasado se ubicó la siderúrgica Italsider, clausurada en 1992. Según la policía, más de dos mil personas participaron en una marcha contra Renzi y su gobierno que degeneró en enfrentamientos en el malecón de la ciudad portuaria.
En particular, dijeron portavoces de las fuerzas del orden, un grupo de manifestantes comenzó a lanzar piedras y petardos contra los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos y agua. Durante los disturbios al menos cuatro agentes fueron reportados heridos, uno de los cuales debió ser hospitalizado. La protesta había sido convocada contra la intervención judicial del ex área industrial de Bagnoli, ubicada en uno de los barrios periféricos de Nápoles, pero a ella se unieron desempleados, estudiantes, sindicalistas y miembros de los llamados centros sociales (de ultraizquierda) que rechazan la política del gobierno.
´Nápoles censura al gobierno de Renzi´, ´Nápoles ciudad rebelde´, ´Renzi fuera de Nápoles´ o ´No al gobierno de los grupos de interés y de los especuladores´, eran algunas de las consignas escritas en las pancartas de los manifestantes.