Rajoy: necesario pero no suficiente

Hasta el momento lo que tenemos es la publicación del diario El País de una supuesta contabilidad B con una letra que según todos los indicios es la Bárcenas. El caso va a ser investigado por la Fiscalía anticorrupción. Y por otro lado tenemos la palabra del presidente del Gobierno de que nunca pagó ni recibió dinero negro y de que su partido no realizó prácticas contrarias a la ley.
No basta con enfrentar dos palabras, la de una persona con una trayectoria honrada y la de un presunto delincuente. Esto es política, la sospecha de duda se cierne sobre todo el partido. La opinión pública es un tribunal en el que la carga de la prueba está invertida. Por eso hacen falta auditorías externas, indicios concluyentes, pronunciamientos de la justicia.
Otro comentario merece la actuación de la oposición y de los agitadores que se manifiestan ante las sedes del PP. Estos últimos muestran poco respeto por la democracia. Y Rubalcaba simplemente sobreactúa al reclamar la dimisión del presidente del Gobierno por unos papeles de los que no se conoce el origen.