Harry Wu, disidente chino, denuncia la religión de Estado impuesta por el régimen comunista
"No hay libertad de culto -ha asegurado Wu-. El catolicismo sigue siendo ilegal. Todas las iglesias y los templos son propiedad del Gobierno. Hay una religión de Estado que es el comunismo. Yo era católico, ese ha sido el motivo por el que he sido perseguido". Wu ha recordado que todas las mujeres en China estás sometidas al control de la natalidad. El disidente chino ha contado cómo se vive y se muere en los "laogai" y ha recordado que el régimen comunista ha provocado 50 millones de muertos, más que el holocausto y el régimen estalinista. "En 1950 los expertos de Stalin fueron a China a desarrollar los campos de concentración, este sistema ha continuado hasta hoy". "Occidente -ha asegurado Wu- cuando come en sus platos llenos debe recordar que los chinos no pueden ir a la Iglesia, que no son libres para acceder a Internet o para criticar al Gobierno. No tiene sentido hablar de las elecciones en China, como hacen algunos. En China no se vota, sólo se habla de economía, de dinero".
Este domingo ha comenzado la 30 edición del Meeting de Rimini. Su presidenta, Emilia Guarnieri, ha hecho referencia al título -"El conocimiento es siempre un acontecimiento"- para asegurar que "los 30 años del Meeting han sido un acontecimiento de conocimiento, una posibilidad de encuentro y de conciencia en el mundo. El Meeting ha mostrado que el encuentro, la amistad entre los pueblos, son posibles cuando se parte de lo que le es común a todos los hombres: el deseo de verdad y de felicidad". En la primera jornada del Meeting se ha celebrado también una mesa redonda dedicada a las guerras olvidadas en África, al que han sido invitados los primeros ministros y presidentes del Congo, Etiopía, Uganda, Kenia y Etiopía.