Europa, la que ya existe

El Meeting de Rímini se celebra en la feria de la ciudad. En la feria de la ciudad hay unas pantallas grandes instaladas en cada uno de los corredores por los que se accede a las salas. Y en esas pantallas están proyectando un breaking news, una última hora sobre los ataques en Cataluña. Ha sido encontrado un sospechoso con un cinturón de explosivos en Subirats, parece tratarse de Younes Abouyaaqoub, el autor del masivo atropello de Barcelona.

Es media tarde. En la sala más grande, donde se reúnen varios miles de personas, se desarrolla un encuentro dedicado a Europa. El moderador, Giorgio Vittadini, en su introducción hace una declaración a favor de Europa y del euro, “sin el euro la crisis hubiera sido mucho peor”. Afirmación que distancia al Meeting del populismo de izquierdas y de derechas que en Italia ha crecido en los últimos tiempos. A favor de Europa sí, pero no de la Europa lejana, la Europa de los análisis, sino a favor de la Europa que ya existe. Por eso la mesa redonda comienza con la intervención de un científico del CERN, el proyecto de estudio de las micropartículas, y de una estudiante que ha disfrutado con provecho de una beca Erasmus. Vittadini en la conclusión subrayará que estas y otras experiencias es necesario convertirlas en método. Lo que ya existe nos enseña cómo construir. De un modo subsidiario, de abajo a arriba.

Siguen llegando noticias, ahora a través de los móviles. En Subirats el terrorista ha sido abatido después de haber gritado “Alá es grande”. Se confirma que se trata del autor del atropello de la Rambla de Barcelona, es autor material de al menos 13 asesinatos.

Precisamente del reto del yihadismo habla uno de los ponentes, Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo. “El terrorismo, la inmigración y el desempleo son los tres grandes retos que en este momento tiene Europa”, sostiene Tajani. La respuesta al terrorismo, apunta, no puede ser solo militar o policial, es necesaria una respuesta cultural. Las nuevas generaciones tienen que entender que nuestra sociedad no está hecha del éxito o del dinero que se obtiene. Tajani apunta a la fractura educativa que hay detrás del yihadismo. Es la cuestión propuesta por el Meeting en el lema de este año: “lo que heredaste de tus padres, vuelve a ganártelo para que sea tuyo”.

En los móviles, junto a la noticia de la captura de Younes se puede leer una entrevista con los abuelos de algunos miembros de la célula terrorista. Dicen que sus nietos no aprendieron el radicalismo con ellos, en Marruecos.

Tajani añade que el miedo al otro solo se produce cuando se tiene una identidad débil. Y cuenta el caso de un misionero en tierras de mayoría musulmana al que respetan porque en un contexto de poca libertad religiosa ha anunciado que va a celebrar misa.

El otro ponente, el que fuera primer ministro, Enrico Letta, subraya el cambio que se ha producido en una sola generación. El mundo ha pasado de 3.000 a 7.000 millones de habitantes. Los europeos que representaban la sexta parte de población ahora sólo representan un venteavo. Pero el menor peso demográfico no significa, según Letta, que Europa sea menos necesaria, sus valores siguen siendo esenciales para que exista un mundo mejor. Pero esos valores no se mantendrán solo recordando el pasado glorioso de los padres fundadores, sino recorriendo nuevos caminos.

¿Cómo recorrerlos? Vittadini responde señalando que es necesario ser conscientes de que no estamos ante una Europa de un solo color, Europa es un arco iris plural, y es necesario contar con las diferentes experiencias. Se vuelve a subrayar el valor de la subsidiariedad.

El acto concluye pero a poco metros, en un espacio que este año lleva el título “Muros”, la conversación continúa porque Enrik Jones, profesor de la Johns Hopkins University, protagoniza un coloquio sobre los muros interiores que se han levantado en Europa con las nuevas identidades conflictivas. Muros psicológicos, ideológicos.

Las grandes pantallas de la feria ofrecen más datos del terrorista abatido. La célula terrorista a la que pertenecía, formada por jóvenes educados en suelo español, se radicalizó en Cataluña siguiendo a un imán salafista.

Jones advierte: “este radicalismo no es un problema que venga de fuera. Estos jóvenes son europeos. Hay un islam europeo que no viene de fuera, esta radicalización es un problema de nuestra sociedad”.

Lo que heredaron estos jóvenes de sus padres no ha sido reconquistado, ha sido sustituido. El trabajo para la Europa que existe es grande.