El cambio posible y presente en Andalucía

España · Fernando de Haro
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 0
26 marzo 2012
El resultado de las elecciones en Andalucía hace imposible una alternancia política. El PP no ha llegado a la mayoría absoluta porque el voto de la izquierda se ha mantenido fiel, los más críticos con el PSOE han votado a Izquierda Unida. El PP ha perdido mucho apoyo si se compara el resultado del pasado domingo con el resultado de las elecciones generales del mes de noviembre.

Los populares pierden más de 400.000 votos, en realidad sólo ganan por algo más de un punto. Pierden en Sevilla, en Huelva y en Cádiz. En el resto de España el voto del centro-derecha es muy fiel, se ve que en Andalucía no. El voto fiel en Andalucía es el de la izquierda. Por eso las recetas que utiliza Pedro Arriola, el sociólogo de cabecera de Mariano Rajoy, no sirven en el sur. Arriola está convencido de que el PP no tiene que ganar elecciones, sino conseguir que los socialistas las pierdan. La fórmula no funciona ante ciertas resistencias ideológicas como las que se producen en Andalucía. Eso exige de los populares otro modo de hacer política, renovación de líderes y capacidad para salirse de los viejos clichés que siguen funcionado. Las reformas de Rajoy han sido probablemente decisivas. Hay, al menos en Andalucía, una parte importante del electorado que las rechaza. El PP hace los cambios que hay que hacer pero deja que otros los expliquen. Ha sido siempre una debilidad de la derecha española: la política no es sólo gestión, es también cultura y liderazgo social.

En cualquier caso el cambio cultural, que desde un cierto tiempo se viene produciendo en Andalucía, no tiene por qué frenarse. Es lento pero ha ido avanzado. No depende, en última instancia, de quien gobierna. Entre ciertos sectores de la Andalucía más consciente ha ido abriéndose paso la conciencia de que hay que tomar la iniciativa y ofrecer respuestas frente a un estatalismo asfixiante. Eso ha permitido que se hayan librado importantes batallas, por ejemplo, a favor de la libertad de educación o que haya minorías que se han rebelado contra el clientelismo. El bajón que supone este resultado electoral no puede frenar esa transformación que, de hecho, se está produciendo desde abajo.

El cambio no consiste en que gane el PP, el cambio consiste en que se produzca una auténtica vertebración social con protagonistas que construyan desde abajo un verdadero pluralismo, cada uno con su identidad. Con otro Gobierno hubiera sido más fácil, con un Gobierno de izquierda no es imposible. Ahora incluso el aire es más limpio. Está más claro que el futuro de nuestra tierra depende del encuentro entre personas libres, del fomento de comunidades elementales en las que se construya una Comunidad Autónoma diferente. Esas comunidades elementales son las asociaciones de padres, las empresas responsablemente sostenidas, las comunidades de vecinos, las iglesias, y los mil lugares en los que se sigue amando la cosa pública. La solución para Andalucía no es erigir una ideología que sirva de contrapeso a la ideología dominante. Dando razones, dedicando tiempo al debate, al pensamiento y al análisis, a la creación de oportunidades, a la verdadera educación, al desarrollo de un nuevo modelo productivo, a la generación de espacios de auténtica libertad, al encuentro con el otro en un terreno que no sea ideológico es como ese cambio se dilata y crece. Para todo ello es necesario superar la tentación de dedicarnos a cultivar nuestro huerto privado, es necesario que el cambio nazca del sacrificio en favor de la cosa común.

El mejor modo de gastar el tiempo es emplearlo en lo público, es el modo de que el Estado no se quede con lo privado. Y ahora hay más razones que nunca para construir. La queja y el abandono son funcionales al poder. Cuando desde arriba se quiera poner freno a lo que surge de la base será el momento de buscar grandes alianzas. Alianzas de liberales, de católicos, de las izquierdas no burocratizadas, de librepensadores y de cualquiera que esté dispuesto a salvaguardar los espacios de libertad ya conquistados.

Noticias relacionadas

Independentsi-á
España · Ángel Satué
¿Es legítimo preguntarse si es preciso tener una coincidencias mínimas, una mínima sensación de que se comparten cosas con el que vota diferente pero respira el mismo aire, para construir la misma sociedad en la que se vive?...
22 abril 2024 | Me gusta 1
Bildu copia al IRA
España · F. H.
El PNV se ha dado cuenta de que lo que puede evitar un corrimiento de votos de su propio electorado hacia la izquierda abertzale es recordar de quiénes son herederos y es que Bildu está reproduciendo de alguna manera lo que ya han hecho sus colegas en Irlanda del Norte....
16 abril 2024 | Me gusta 3
Es bueno confrontarse con las ideas de otros
Entrevistas · Juan Carlos Hernández
José Antonio Martínez Soler (JAMS) es un histórico del periodismo en España (El País, RTVE, El Sol, 20 minutos...). En sus memorias, recientemente publicadas, nos cuenta la aventura de la transición desde su apasionante y cercana perspectiva....
12 abril 2024 | Me gusta 2
La Fiscalía General no es del Gobierno
España · Juan A. Pérez Morala
Cuando se le pregunto cómo garantizaría que el prófugo Puigdemont, respondiera por sus delitos ante la Justicia española, no contestó directamente, sin embargo no tuvo reparo alguno en repreguntar: “¿la Fiscalía de quién depende?” Y al contestar el presentador que “del Ejecutivo”,...
10 abril 2024 | Me gusta 1