Alfabetizarse con confianza (en uno mismo)

Editorial · Fernando de Haro
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 4
21 abril 2024
Las próximas elecciones europeas van a provocar una avalancha de desinformación. Si en algún momento los europeos logramos reconectar con la realidad, distinguir la información verdadera de la falsa, será porque hemos entrado en el club de los “buscadores de sentido”.

Las elecciones europeas del próximo mes de junio van a provocar una avalancha de desinformación, fomentada, sobre todo, por Rusia. Lo advertía hace unos días, Věra Jourová, la vicepresidenta de la Comisión. La República Checa ha detectado ya posibles vínculos financieros entre diputados europeos y Moscú. A comienzos de año, la Comisión pidió a las grandes plataformas digitales datos sobre cómo están trabajando para luchar contra las noticias falsas. Hay un cierto consenso entre los expertos: la desinformación no va a desaparecer y para combatirla es necesario fomentar la “alfabetización digital”.

Todo proceso de alfabetización, sea analógico o digital, todo aprendizaje se apoya y fomenta confianza en la propia capacidad crítica. Y eso es precisamente lo que falta. James Baldwin lo explicaba bien, en un texto dedicado a los Estados Unidos, que sirve para entender lo que sucede en esta Europa del siglo XXI: “algo muy siniestro le ocurre a las personas de un país cuando empiezan a desconfiar tantísimo de sus propias reacciones como ocurre aquí y a volverse tan tristes como se han vuelto”. Y añadía: “esa incertidumbre particular de los estadounidenses blancos, esa incapacidad de renovarse en la fuente de su propia vida, dificulta muchísimo debatir, por no hablar de aclarar cualquier enigma (es decir cualquier realidad). La persona que desconfía de sí misma carece de amarre a la realidad (…) una persona así interpone entre la realidad y ella nada menos que un laberinto de actitudes”. Son actitudes que no tienen nada que ver con el presente ni con la persona.

No hay alfabetización sin conexión con la realidad, sin confianza en las propias reacciones. Sin esa confianza nos domina “la idolatría de la norma”. Es la expresión que utiliza el filósofo  Charles Taylor para explicar el momento en el que vivimos. Alessandra Gerolín, que conoce bien el pensamiento del canadiense,  explicaba en una reciente entrevista en qué consiste la “idolatría de la norma”. Ante la falta de confianza en uno mismo “la seguridad y la certeza se depositan en una tradición previa (real o supuesta)” con unos  contenidos considerados perennes e inmutables (…) “que se confirman con la ética y con las normas. Se pone un  énfasis casi exclusivo en qué es correcto hacer”. Un sistema de normas nos proporciona, en teoría, una mayor ‘seguridad’, nos ‘protege’ de los errores, tiene el mérito de ofrecernos un conocimiento basado en la claridad y en la evidencia de unos procedimientos a los que adaptarse sin excesiva implicación para el sujeto que actúa. Este sujeto, respetando los códigos éticos de referencia, se siente del lado de los justos.

A los “idólatras de la norma”, Taylor opone los “buscadores de sentido”. Si en algún momento los europeos logramos reconectar con la realidad, distinguir la información verdadera de la falsa, será porque hemos entrado en su club. Los buscadores de sentido -comenta Gerolin explicando a Taylor- “no cambian la búsqueda por una certeza que no se adquiera a través de la experiencia, a través de un camino libre, a través de una evaluación realizada personalmente (…). Los buscadores de sentido son los que tienen la paciencia de quedarse en la pregunta sin prisa de llegar a una respuesta tal y como la entiende la Ilustración (una formulación doctrinal que no proceda de las entrañas del sujeto encarnado). Son conscientes de que en la pregunta habita ya la respuesta”.

“La búsqueda de sentido -concluye- invita a un  trabajo de autocomprensión y de interpretación del mundo en que vivimos (con lo que, inevitablemente, nos obliga a pasar por la incertidumbre y nos enfrentan a la posibilidad del error)”. ¿Qué mejor entrenamiento para adquirir evidencias sólidas y para alfabetizarse?

 

¡Sigue en X los artículos más destacados de la semana de Páginas Digital!

¡Recuerda suscribirte al boletín de Páginas Digital!

Noticias relacionadas

La gran oportunidad
Editorial · Fernando de Haro
La “edad secular” es una invitación para crecer, una ocasión para incrementar la conciencia de lo humano y del valor de la fe. ...
28 abril 2024 | Me gusta 9
Occidente se suicida sin migrantes
Editorial · Fernando de Haro
La cultura, la religión, la pertenencia y el modo de vida se desvitalizan si no se utilizan para juzgar los problemas de cada momento, para afrontar los retos que surgen en la historia. No hay transmisión de la tradición si no se desafía a un pueblo o a una persona a comprobar su utilidad. ...
14 abril 2024 | Me gusta 7
More experience, less preaching
Editorial · Fernando de Haro
The only realm where the apparent conflict between truth and freedom is resolved takes the form of experience, which holds greater value than mere discourse....
10 abril 2024 | Me gusta 2
Más experiencia y menos sermones
Editorial · Fernando de Haro
El fracaso en la transmisión de certezas se expresa en una pérdida de confianza en el sistema democrático liberal. Por eso, los partidos con un discurso autoritario están en auge. Frente a esto, la receta de los "sermones morales" pueden ser contraproducente....
7 abril 2024 | Me gusta 6