Entrevista a William Drozdiak

´Los europeos dan demasiado por sentado a la UE. Sin ella Europa sería más pobre´

Mundo · Ángel Satué
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2 diciembre 2020
Durante más de cuatro décadas, William Drozdiak ha sido considerado como uno de los observadores americanos más conocedores de los asuntos europeos. Durante su mandato como editor de asuntos exteriores del Washington Post, el periódico ganó el Premio Pulitzer por sus reportajes internacionales sobre el conflicto israelí-palestino y el colapso del imperio comunista soviético. También se desempeñó como principal corresponsal europeo del Post, con base en Bonn, Berlín, París y Bruselas, y cubrió Oriente Medio para la revista Time. Más tarde se convirtió en el director ejecutivo fundador del Centro Transatlántico del “German Marshall Fund” en Bruselas y fue durante diez años presidente del Consejo Americano sobre Alemania. Antes de convertirse en periodista, jugó al baloncesto profesional en los Estados Unidos y Europa durante siete años. Su muy aclamado libro ´Fractured Continent: Europe`s Crises and the Fate of the West´ fue seleccionado por el Financial Times como uno de los mejores libros políticos de 2017. Su último libro, sobre Emmanuel Macron y el futuro de Europa, fue publicado por Hachette y PublicAffairs en abril de 2020.

Durante más de cuatro décadas, William Drozdiak ha sido considerado como uno de los observadores americanos más conocedores de los asuntos europeos. Durante su mandato como editor de asuntos exteriores del Washington Post, el periódico ganó el Premio Pulitzer por sus reportajes internacionales sobre el conflicto israelí-palestino y el colapso del imperio comunista soviético. También se desempeñó como principal corresponsal europeo del Post, con base en Bonn, Berlín, París y Bruselas, y cubrió Oriente Medio para la revista Time. Más tarde se convirtió en el director ejecutivo fundador del Centro Transatlántico del “German Marshall Fund” en Bruselas y fue durante diez años presidente del Consejo Americano sobre Alemania. Antes de convertirse en periodista, jugó al baloncesto profesional en los Estados Unidos y Europa durante siete años. Su muy aclamado libro ´Fractured Continent: Europe`s Crises and the Fate of the West´ fue seleccionado por el Financial Times como uno de los mejores libros políticos de 2017. Su último libro, sobre Emmanuel Macron y el futuro de Europa, fue publicado por Hachette y PublicAffairs en abril de 2020.

Este año ha publicado un libro del que se han hecho eco, entre otros, el Washington Post y el Financial Times. Se titula ´El último presidente de Europa: La carrera de Emmanuel Macron para revivir a Francia y salvar al mundo´. Parecería como si Macron fuera una nueva Juana de Arco, o un nuevo Carlomagno. ¿Qué quiere decir con el título? ¿Por qué ´el último´? ¿De qué o de quién para salvar el mundo?

Elegí el título ´El último presidente de Europa: La carrera de Emmanuel Macron para revivir a Francia y salvar al mundo´ porque me convencí durante el tiempo que estuve con él de que es el único líder que ahora, en la escena europea, actúa según la visión y los ideales de los padres fundadores de la Unión Europea. Es irónico y trágico que en un momento en que Francia ha elegido a su líder más pro-europeo desde la posguerra, los demás líderes de la UE, entre ellos Angela Merkel de Alemania, hayan seguido un camino definido por el nacionalismo económico. Macron es un hombre con prisa porque cree que a menos que Europa se convierta en una comunidad política más integrada, se quedará atrás y perderá su influencia en la escena mundial en un momento de resurgimiento de la rivalidad entre las grandes potencias que involucra a los Estados Unidos, China y Rusia. Es una lástima que Alemania haya tardado tres años en despertar y darse cuenta de que la posible desaparición de la UE, como se temía en los primeros días de la pandemia, sería un suicidio para los intereses económicos alemanes. La adopción del plan de recuperación europeo es un gran paso adelante, pero si se desmorona podría significar un desastre para el futuro de una Europa más unida.

Macron enfatiza la autonomía estratégica de la Unión Europea. Juncker habló de la soberanía europea en 2018. ¿La aspiración de Macron, salvando las distancias históricas, a un ´momento 1776´ es una especie de Declaración de Independencia para Europa? En este sentido, ¿podría ser la Unión Europea para Macron una forma de permitir la continuidad de la influencia de Francia en el mundo? ¿De espaldas al tradicional vínculo transatlántico, o como complemento?

Macron cree que la autonomía estratégica de Europa es esencial para preservar su soberanía y su voz en la dirección de los asuntos mundiales. Él ve el futuro de Francia como inexorablemente conectado al futuro de Europa, de ahí su deseo de modernizar Francia al mismo tiempo que empujar para vigorizar el impulso hacia una Europa más integrada. Como realista pragmático, no se hace ilusiones sobre la necesidad de Europa de no tener que defender sus intereses contra otras grandes potencias, incluidos los Estados Unidos.

Para usted, la Administración de los Estados Unidos (sea cual sea) debería estar atenta a lo que ocurre en París pero, ¿por qué no en Berlín?

Creo que Francia podría ser el socio estratégico clave en Europa para la administración Biden. Después del Brexit, Francia será la potencia militar dominante en Europa continental. Es el único socio capaz de proyectar su poder en la región indo-pacífica, donde más de un millón de ciudadanos franceses viven en esta vasta región oceánica, y que la administración Biden considera una prioridad estratégica de primer orden para contener a China.

Usted ha estudiado en otro interesante libro (´Continente fracturado´) las sucesivas crisis y divisiones por las que ha pasado recientemente la Unión Europea (Brexit, refugiados, inmigrantes, luchas con Polonia y Hungría, la crisis bancaria y de la deuda…). Parafraseando al sociólogo alemán Ulrich Beck, ¿qué podría reconciliar a los europeos con Europa (a pesar de todas estas crisis) y con otros europeos (a pesar de todas las fracturas y divisiones)?

Los europeos deben darse cuenta del extraordinario éxito, a través de la paz y la prosperidad, que la Unión Europea ha aportado a su vida cotidiana. La Unión Europea es algo que sus ciudadanos dan demasiado por sentado; si desapareciera, Europa sería una región más inestable y más pobre en el mundo. Ha llegado el momento de que despierte una nueva generación y muestre su apoyo y entusiasmo permanentes por una Europa más unida, lo que redunda en beneficio no sólo de los europeos sino también de los estadounidenses.

España jugó un papel muy desconocido para el americano medio en la guerra de independencia de los Estados Unidos. En pocos años, los EE.UU. podrían ser también un país latino, aunque sólo fuera por el número de hispanohablantes, superando a España o Colombia. ¿Cuál podría ser el papel de España?

España ya desempeña un importante papel estratégico como socio de los Estados Unidos. La influencia de España en el Caribe y América del Sur ya sirve a los intereses geopolíticos americanos y debería ser preservada y defendida. Y con los inmigrantes de habla hispana convirtiéndose en la parte de más rápido crecimiento de la población americana, España debería seguir sirviendo como un aliado cultural, económico y político vital para los Estados Unidos.

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