El País, de rebajas

Un macho alfa, corrupto y patético, que ha construido un imperio en el que política y negocios se combinan a la perfección. Un emperador al que los pecados de amor se le perdonan por un pueblo entontecido que todavía está subordinado a una Iglesia demasiado interesada en frenar a la izquierda y dispuesta a pactar con el diablo. La historia tiene, además, el morbo de las noches, reales, de Bunga Bunga. Es, en resumen, el relato que este domingo hacía El País en un larguísimo artículo titulado "Berlusconi resiste". Lo firma Miguel Mora, el corresponsal en Italia.
Mora recurre a las declaraciones di Filipo di Giacomo, un cura romano conocido en la Ciudad Eterna por estar alejado de cualquier fuente de información y por culpar de su situación profesional a una supuesta conspiración para acusar a Comunión y Liberación, a la que denomina Comunión y Fracturación, de haber construido una gigantesca maquinaria electoral, mediática y económica gracias a los negocios que comparte con Berlusconi. El corresponsal ya se despachó hace unos días en su blog Vaticalia con un post en el que se sinceraba. Cuando uno lleva aquí tres meses y tiene que empezar a dárselas de vaticanista sin saber qué diablos es el Ángelus -reconocía-, resulta de lo más conveniente buscarse una buena sotana que te proteja y te guíe. Por eso ha convertido a di Giacomo en su Beatrice, que le sirve de casi única guía.
Esa referencia le bastaba para firmar en el post una descripción del partido de CL que va a controlar el próximo conclave, que tiene sometidos a buena parte de los medios italianos y que controla las finanzas y la política. Una especie de Código Da Vinci protagonizado por los de Comunión y Liberación. La entrada en el blog tuvo numerosos comentarios que le hicieron ver que, por mucho que internet sea el territorio de la calumnia fácil, (estupendo este domingo el artículo de Juaristi en ABC), él seguía siendo un señor corresponsal de El País.
El papel le ha impuesto respeto a Mora y para sacar a pasear lo de Comunión y Facturación este domingo ha recurrido a un entrecomillado de Di Giacomo, ya no es él quien hace las acusaciones. Pero claro, la cosa quedaba pobre, demasiado pobre. El señor corresponsal no ha encontrado fuente de CL que justifique y sostenga su tesis. ¿Y qué ha hecho? Recurrir a un viejo truco, de noche todos los gatos son pardos: total en España no se sabe quién es quién y, al fin y al cabo, Italia queda lejos. A Mora le venían al pelo unas declaraciones del vaticanista Sandro Magister para ilustrar el supuesto realismo cínico de los de CL. Las ha reproducido in extenso. Pero sólo había un problema: Magister no es de CL. No importa. Para todo hay solución: el vaticanista Sandro Magister, cercano a las posiciones del gran cofrade de Berlusconi, el potente movimiento Comunión y Liberación.
Serán los nervios por los despidos que se acercan, será la fusión con Telecinco y el temor a quedar aparcado en un despacho de Mediaset, será la inquietud por la entrada del nuevo adjunto al consejero delegado de Prisa -¿el hombre de Liberty para certificar el fin de Cebrián?-, será lo que sea, pero en El País están de rebajas.
ver video Youtube
leer reportaje El País
leer post Vaticalia
leer artículo Juaristi ABC