Desconocimiento y prejuicio, unidos contra el Papa

Ayer, el Parlamento Europeo. Antes el Congreso de los Diputados y el Parlamento belga. Las iniciativas para censurar al Papa demuestran que quienes la promueven utilizan grandes titulares sacados de contexto. En último término, pretenden desacreditar las enseñanzas que ante el flagelo del SIDA predica la Iglesia. ¿Por qué? Por prejuicio. Sólo atendiendo al trabajo educativo de quienes allí se encuentran podrían comprender lo parcial de su posición. Y es que la educación funciona. Lo recordaba hace poco en estas mismas páginas la directora del Meeting Point de Kampala, Rose Busynge. En Uganda, gracias a las tareas que desarrollan estos centros, el SIDA se ha reducido del 18% al 3%.
El portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, se refería ayer a la iniciativa de la Eurocámara. Se trata de una proposición cargada de un enorme simbolismo. Argumentaba hace unos días el portavoz del PSOE en el Congreso que no apoyarán la censura porque en el Congreso no se puede reprobar a un jefe de Estado. A renglón seguido, expresaba su rechazo total a las palabras del Papa. Mejor, a los entresacados de la entrevista que concedió Benedicto XVI a los periodistas durante su vuelo hacia África (www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2009/march/documents/hf_ben-xvi_spe_20090317_africa-interview_sp.html).
Si no se atiende a la realidad, si no se miran los hechos, sólo quedan las interpretaciones. Ya vemos los resultados. Tendremos que recomendar a los promotores de la censura una visita al Meeting Point, a los Centros de la Comunidad de San Egidio o a tantos otros lugares en los que la Iglesia trabaja en la lucha contra enfermedad. Si quieren seguir instalados en el prejuicio, mejor ahorrarse el billete.