Carta al Rey

Fue un buen discurso Majestad, en un marco incomparable… para convencidos.

Y a mí, ¿qué? Diría el castizo, el currito español, medio, votante indepe, de Vox o Podemos, o de ese centro amplio que le meten el dedo en el ojo, precampaña va, precampaña viene, como las campanas de Belén, hasta la idocia de una polarización kamikaze, que bien explica Luis Miller.

Con 30 o 40 años y aspirando a un sueldo fijo; amenazado todo hijo de vecino por una IA no europea; por una globalización que se llevó buena parte de la industria al Este de Europa y a China, y a Turquía y ahora a Marruecos; por guerras de otros que juegan con Europa como en el Risk; sin formar una familia, sin deseo social, cultural y biológico de hijos; con vuelos cada vez más caros a Galápagos, y un Mercadona, ungido colmado de perlas, aguacates y arándanos de oro; con convivencias difíciles en zonas o barrios; pisos por las nubes; coches imposibles; con delegaciones del crimen internacional en la costas; un Estado con manzanas de varios colores podridas; qué se yo…

Majestad, España no puede caer. Si hemos de sacar algo en claro es que tras el Covid, la Filomena, el apagón, la guerra en Ucrania, la secesión de 1 minuto en Cataluña que no fue tal, gracias a S.M.,.. el pueblo español ha estado a la altura de los desafíos,… y se deshincha muy rápido. Hay que sostener, motivar e incentivar.

Todos españoles, todos compatriotas, han de dar ese do sostenido y aquí, es clave, haber dado un guiño a los que han venido de fuera a prosperar y en el camino, a enriquecer. Con sus problemas, con la integración de acentos, acervos y tonos aceitunos.

Europa en guerra. España bien diagnosticada de un mal no menor. Se precisa una buena cirugía, con láser, de equipo médico de primera. Segunda transición hacia lo local, repensar el Estado del XIX, planear nuestra presencia global, que pasa por Europa, América y el Norte de África, educar ciudadanos comprometidos con sus vecinos, viejos y nuevos, lejanos y cercanos.

Hispanoamérica, quedó huérfana de su Rey por 9 minutos de discurso. Bueno, todo llegará cuando Miami y Madrid converjan en algo panhispánico. En unos años, junto a la rojigualda y la azul y estrellada, habrá de estar una que aúne las Columnas de Hércules y Machupicho, lo níveo, el basalto y chocolate de una raza cuyo corazón late al ritmo del bolero, la música cubana y las jotas y danzaris.

Confianza. Es la palabra y la acción y la actitud que nos pide, Alteza. La tendrá. Porque es cuestión de supervivencia. Porque hay obreros en la mies, que trabajan, no para Hacienda, sino para sus familias.

Ya lo dijo Putman: la necesidad de elevar el capital social en estos días. Eso es la caridad, aquello de apostar por el bien del otro, de manera altruista, por el bien común. Aquí socialdemócratas y democristianos se encontrarán, antes de su extinción. Pero estos deben volver a poner al Estado entero al servicio del español más necesitado que haya aún. Bajarse del pedestal. Que un ministro pase a llamarse servidor, como un imputado pasó a investigado.

Y no lo dijo, pero lo dijo. La ausencia de la palabra corrupción, fue el faro en la Nochebuena. En Soto del Real se posó una estrella. No pasó de largo. Alumbró como un destello y se vio el pesebre de unos obreros que se elevaron a reyes, y cómo otros reyes más altos los miran, mientras sólo S.M. nos habla mirándonos a la cara, en nuestra cena familiar que forja este proyecto común, España, año tras año, al nacer el Rey de Reyes.

No cabe hablar de corrupción, no porque no le hubieran dejado, sino porque era la Nochebuena.

¿Recogeremos el guante los españoles de a pie, dispersos en juegos, instagram, cenas…?

Con respeto y mucha humildad, desde estas Paginasdigital.es me queda proponer a los lectores que se aúnen en torno a la Corona, a S.M. y la Princesa de Asturias, y Sus Altezas, a su vez, junto a las viejas Academias de España y las Sociedades de Amigos del País, el tercer sector, así como a los Colegios Profesionales, extra partidos políticos, en una macro Fundación para hacer que España prospere.

De aquí vendrán las propuestas principales de regeneración y relanzamiento. Una democracia más cercana y con más contrapesos, mirando a la unidad europea y con hermanos hispanos.

Y en todo esto la gran novedad que aparece en la Historia del mundo: Dios se hace carne y vemos el sentido de lo creado. También del papel de cada uno, desde el que acompaña a un familiar a quimio, al dependiente que alimenta la ilusión estos días envolviendo regalos, o el profe que da las notas.

Somos el resultado de la historia y de nuestra libertad. No hay un día igual. El futuro, es nuestro campo de juego. No es nuestro, pero Dios interviene en la Historia como Señor. Sin ese hilo misterioso con el Misterio, no habrá proyecto ni plan sólido.

Majestad, por España, siempre por España, ¡Viva España!

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