Un mensaje de WhatsApp es para siempre

Según se desvela en los mensajes filtrados en el diario El Mundo vemos a un Presidente molesto con sus barones y sus declaraciones, que critica abiertamente leyes propuestas de su socio de gobierno Podemos y llama “pájara” a su Ministra de Defensa. Margarita Robles ha superado por goleada en dignidad al presidente.
Es muy difícil de construir con alguien que no cree en las propuestas que hace porque son simplemente “juegos de equilibrio de poder” para mantenerse en el gobierno sea como sea. Una ley sobre la ocupación es un desastre hasta que me sirve para seguir gobernando. Luego no es de extrañar que salgan leyes como la del «sí es sólo sí» con efectos contrario al buscado.
Ante esta política preocupada sólo por ocupar espacios de poder luego se quejaran de que crezca la extrema derecha. Hoy lo subversivo entre los jóvenes es ser de derechas no de izquierda como hace algunas décadas, al menos en España.
Si la política es el arte de lo posible, Sánchez la ha convertido en el arte de lo posible… por mantenerme en el poder. Donde además se muestra un modo de hacer política donde ni el Congreso ni el propio Consejo de Ministros, ni los ministerios cuentan para nada. Es una estructura totalmente vertical de poder a golpe de mensaje donde Ábalos era el brazo ejecutor. Si Page, Lambán… no merecen ser escuchados y reflexionar sobre lo que dicen, si no son capaces de construir entre ellos mismo ¿qué van a construir con los que no son de su partido? En Sánchez no hay ninguna autenticidad en lo que dice.
No sabemos cómo el gobierno va a afrontar la crisis de los mensajes de WhatsApp puesto que en El País no termina de pronunciarse sobre el tema más allá de alguna declaración sobre la ilegalidad de mostrar unas declaraciones privadas.
Frente a esa política de la imagen, también la podemos ver en la gestión de Ayuso más interesada en la confrontación con Sánchez que en los problemas de los madrileños, la otra cara de la moneda es un sujeto que compra el discurso. ¡La gente quiere caña contra el adversario!
Habrá que saber vender tu producto, sin duda. El problema es si detrás hay algo de consistencia o es puro vacío. ¡Mira que desde el gobierno nos han predicado sobre el feminismo! Sobre cómo se debe de comportar el hombre frente a la mujer, o como son los adalides de la tolerancia frente a una derecha donde no hay matices toda es extrema.
El problema es más profundo que Sánchez y no se soluciona simplemente porque no esté. El problema es una mentalidad donde sólo preocupa la ocupación de espacios de poder y para eso es necesario un relato donde el adversario político es la encarnación de todos los males. Aunque en algunas cosas sepa que tiene razón y que yo sea completamente incongruente entre lo que digo y lo que hago. Y, por otra parte, hay un: político, juez, periodista, policía, empresario… que sigue el juego.
Sánchez tiene el apoyo casi completo de su partido. Seguro que hay muchas adhesiones que son circunstanciales mientras esté en el poder y pueda ser una agencia de colocación de empleo. Y así nadie rechista salvo algún alma noble. Los partidos se han convertido en un fin en sí mismo y fuera hace frío.
Debemos de ser críticos en primer lugar con los nuestros.
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