The town. Ciudad de ladrones

La película no es nada original en su argumento. En una banda de asaltantes de banco hay un malo-malo y un malo-bueno, el cual se enamora de la chica que trabaja para el FBI. El resto es más o menos previsible. Lo interesante de la cinta es, por un lado, un guión que permite que afloren muchas subtramas de interés antropológico; por otro, una concepción del género que pone el peso en la dirección e interpretación de actores. A ambas virtudes hay que añadir la eficacia de un rodaje y el vigor de un montaje que son excelentes.
La película no es sólo una clásica cinta de redención o segundas oportunidades; plantea dilemas morales muy difíciles de resolver, aborda el drama de los vínculos familiares heridos, los conflictos de lealtades, el determinismo social… todo ello engarzado perfectamente en un guión todoterreno. Conviene advertir que la película es muy violenta, sin llegar a lo gore, y aunque recurre al fuera de campo en las ocasiones más brutales, es tan impactante la planificación que el efecto es casi el mismo en el espectador. Una gran película.