No hay voto de castigo, si se hace caso al CIS
El CIS hace ajustes de lo que responden los encuestados directamente. Después de esos arreglos, la ventaja de los socialistas se queda en un 0,6 por ciento. Hace 6 años esta misma encuesta, en los datos netos, reflejaba una ventaja de 20 puntos de los socialistas sobre el PP. Al final los resultados reales arrojaron una ventaja de sólo 2 puntos de los socialistas sobre los populares. Si el 7-J se produjese una desviación similar a la que se produjo en 2004 entre los datos brutos del CIS y los resultados finales, por voto oculto o por cualquier otra razón, el PP ganaría las elecciones con holgura.
La encuesta de este jueves plantea varios interrogantes más. En valoración de líderes el cabeza de lista del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, obtiene un 5,35, mientras que Mayor Oreja, que es el más conocido, se queda en el 5,04. Una encuesta de Sigma Dos de abril reflejaba que Mayor Oreja estaba dos décimas por delante. ¿Ha habido cambios en este tiempo? Y un último dato extraño: más de un 82 por ciento de los españoles consideran que la situación económica es mala o muy mala. Si hacemos caso al CIS, no tienen intención de aplicar un voto de castigo al Gobierno.
Hechas todas las salvedades, hay que recordar que el CIS no siempre se equivoca. En su encuesta previa a las generales de 2008 la ventaja de los socialistas sobre los populares era mínima y los resultados finales reflejaron una ventaja de 3,5 puntos para Zapatero.