La Iglesia, Barack y Joe el católico
Mientras la Santa Sede, por boca del "ministro de Sanidad", cardenal Javier Lozano Barragán, contesta a Obama con el "no" de la Iglesia a la investigación con embriones, desde Baltimore, donde se han reunido para su asamblea anual, los obispos estadounidenses han expresado su preocupación por las posiciones del sucesor de Bush.
La "alegría" de los obispos frente a la elección del primer afroamericano para la presidencia del país se templa con la convicción de que la idea del bien común "no puede ser encarnado adecuadamente en ninguna sociedad en la cual quien está a la espera de nacer puede ser legalmente asesinado", como ha dicho el presidente de los obispos, cardenal Francis George, que es además arzobispo de Chicago, la ciudad de Obama. El presidente electo ha dividido el frente católico en EE.UU, con muchos fieles que han abrazado su posición ante el aborto, que reduce el fenómeno a una cuestión de pobreza y a un refuerzo de las redes sociales de ayuda a las mujeres. "Este vínculo entre pobreza y aborto está por demostrar", afirma George criticando la postura de Obama y de Biden (un católico "pro choice", a favor de que las mujeres elijan).
A esto se añade el juicio del cardenal de Boston, Sean O'Malley, que se ha declarado conmovido por la elección de un negro ("es como la caída del Muro de Berlín"), pero que acusa a Obama de tener "una posición deplorable sobre el aborto" y de estar "manipulado por Planned Parenthood", una de las mayores organizaciones abortistas. Obama tiene el apoyo del 100% de los grupos que defienden la interrupción del embarazo por la posición que ha tenido en Illinois y en el Senado.
Durante el fin de semana, el staff de Obama ha hecho saber que el presidente electo está estudiando varios decretos de Bush para determinar cuáles se pueden suprimir a partir del 20 de enero. En lo más alto de la lista está la decisión de Bush en agosto de 2001 de limitar los fondos federales para la investigación con células embrionarias. "Los obispos esperan poder discutir" con Obama sobre este asunto, afirma George, proponiendo recorrer el camino de la investigación con células adultas y del cordón umbilicarl.
Otra iniciativa que se espera de Obama se refiere a uno de los primeros gestos de Bill Clinton cuando llegó al poder en 1993. Clinton anuló las restricciones impuestas por Ronald Reagan para prohibir a las organizaciones internacionales que recibían fondos federales americanos proponer en otros países el aborto como método de planificación familiar. Bush recuperó las restricciones anuladas por Clinton y ahora Obama podría recuperar la línea clintoniana. Un tema sobre el que la Iglesia batallará con toda probabilidad.
La toma de posiciones de los obispos y de la Santa Sede no han suscitado reacciones inmediatas por parte de Obama, que intenta permanecer lejos de la polémica. Quien sí ha mostrado su apoyo al presidente electo sobre el aborto es el jurista católico Douglas Kmiec, que durante la campaña ha puesto las bases para justificar en un libro el voto católico para la pareja pro choice Obama-Biden.
En Baltimore, las reacciones de los obispos frente al resultado electoral son variadas. La satisfacción por la elección de un afroamericano y por la suspensión de los matrimonios gay en California convive con el desagrado por las posiciones de los católicos que se disponen a guiar el país: además de Biden, la portavoz de la Cámara Nancy Pelosi e incluso el ex candidato a presidente John Kerry, del que se habla para un puesto de secretario de Estado, todos a favor de la interrupción del embarazo y de la investigación con embriones.
Los obispos afirman que el país "ha llegado al punto en el que a Obama no se le ha reclamado que renuncie a su herencia racial para ser presidente", mientras que "a John Kennedy se le hizo prometer que no se dejaría influir por su fe católica". En la vida pública, denuncia George, "los católicos todavía no pueden ser considerados como parte completa de la experiencia americana si no están dispuestos a dejar a un lado algunos principios católicos fundamentales".