Hay que tratar de entender al otro
El PSC tuvo un muy buen resultado en las elecciones generales. ¿Han analizado ya las causas?
Hicimos una campaña fundamentalmente basada en la actividad y en el trabajo que había hecho Pedro Sánchez. También fue una campaña basada en la necesidad de pasar página en Cataluña. Se mire como se mire, la situación en Cataluña está ahora muchísimo mejor de lo que estaba unos años atrás, cuando se recurrió el Estatuto al Tribunal Constitucional. Todo lo que pasó en Cataluña ya queda muy lejos. Dijimos eso y yo creo que conectamos con la inmensa mayoría. Se trata de no ir tanto en la línea del conflicto y del enfrentamiento. Dijimos: “vamos a intentar tirar hacia adelante todos juntos”. Subrayamos la importancia de que los políticos se dediquen a gestionar y a gestionar bien, que se note que la economía funciona, que se creen puestos de trabajo. Ese mensaje conectó con la mayoría de la sociedad catalana.
¿El PSC está recibiendo más apoyo de anteriores votantes de Esquerra o de votantes de Ciudadanos? ¿El trasvase de dónde llega?
Llega fundamentalmente de la abstención. Nuestro electorado es de centro-izquierda y de centro. Creo que también nos han votado votantes del PP. El independentismo perdió muchos votos porque muchos votantes se dieron cuenta de que el independentismo está en un proceso que no lleva a ningún lado. Yo creo que eso también enganchó con una parte del independentismo. Hay gente cansada de todo lo que ha pasado. Y hay personas que, sin necesidad de renunciar a sus ideas, – a nadie se le pide que deje de ser independentista- tienen necesidad de que Cataluña funcione.
Las exigencias de Puigdemont son exigencias… complicadas ¿no?
Sí, por supuesto. El proceso de negociación se está llevando con prudencia, que es como se tiene que llevar. Y hay que esperar a ver cómo acaba. Las exigencias van un poquitín más allá de lo que dicta el sentido común. Pero bueno, hay que hablarlo, hay que verlo y hay que llegar a un acuerdo. En Cataluña se han vivido momentos muy desagradables para todos. Eso es lo que no se tiene que repetir. Hay que actuar dentro de la Constitución y dentro de las leyes. Yo no quiero que nadie renuncie a nada. Lo que hay que hacer es a hablar de tú a tú, que es lo que hacen todos los presidentes autonómicos.
Pero está la cuestión de la amnistía. ¿No lo considera un problema?
Tienen que hablar con discreción y con calma. Creo que hay una parte de España que también lo está deseando. El otro día leía una encuesta que decía que hay un 55% de andaluces que están en contra de la amnistía. Y hay un 35% que están a favor. Es increíble.
¿El PSC gobernará con Esquerra tras las elecciones catalanas?
El proyecto del Salvador Illa se va a convertir en mayoritario. Y a partir de ahí intentaremos formar Gobierno con nuestro programa y con aquellas organizaciones que estén dispuestas a tirar hacia adelante. Cataluña necesita un Gobierno fuerte y que trabaje de manera decidida. Tenemos que ir paso a paso.
¿Cómo se pueden conciliar las posiciones entre el constitucionalismo y el independentismo en Cataluña?
Bueno, de entrada, hay que intentarlo. De entrada hay que reconocer que ninguna de las dos partes lo ha hecho bien. Ningún tribunal ha dicho que lo que hizo el independentismo fue un golpe de Estado. ¿Fue una rebelión? No lo sé. En el Tribunal Supremo, cuando se le preguntó al señor Rajoy si había habido violencia en el proceso dijo que sí. Y una abogada de las partes le pidió que pusiera un ejemplo de violencia. Y el señor Rajoy dijo que en aquel momento no recordaba ninguno. Ahora los tribunales europeos también tienen que tomar decisiones.
Desde la conciencia de que nadie tiene la razón absoluta, de que nadie actuó de manera perfecta y correcta se puede intentar llegar a un acuerdo y acercar las posiciones. Yo soy muy respetuoso siempre con los otros partidos. El arco parlamentario es el resultado de la política. Por eso no se puede demonizar. Si tú hablas de “comunistas bolivarianos, franquistas, populistas, de los que quieren romper España” te quedas solo. Hay que intentar llegar a acuerdos con todo el mundo. Yo creo que esa es la esencia de la política.
¿Cómo ve a Feijóo?
Estoy convencido de que no se siente cómodo con el acercamiento tan pronunciado a Vox. Pero tiene que plantarse. Estoy seguro de que con su temperamento estaría dispuesto a otra cosa.
¿Pero no están demasiado marcados los bloques?
A mí me parece muy malo que haya dos partes irreconciliables. Eso es muy malo. Hay que mantener tu posición con convicciones, pero también intentar entender al otro. Entenderlo. No creo ser sospechoso de ser proindependentista. Pero estoy oyendo cada cosa… lo estoy oyendo de gente, que no ha sufrido ni vivido la mitad que yo.
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