Financiación: federalismo asimétrico y más deuda
El método de negociación ha consistido en aplicar el modelo de bilateralidad del Estatuto de Cataluña. El modelo de financiación llega cerrado al Consejo de Política Fiscal y Financiera. Tras una negociación con el tripartito y el resto de las comunidades autónomas tienen que aceptarlo o rechazarlo. Montoro, que sabe bien cómo de mal lo pasó Andalucía cuando rechazó el anterior modelo, se ha apresurado a anunciar que las comunidades del PP votarán en contra pero cogerán el dinero.
En el plano político estamos pues ante un federalismo asimétrico que, por la vía de los hechos, supone el fin del modelo territorial consagrado en la Constitución. En el plano económico, la decisión supone "poner en marcha la máquina del déficit y de la deuda". El acuerdo que intentó cerrar Solbes estaba basado en un incremento de 9.000 millones de euros adicionales, ahora ese incremento se eleva a 11.000 euros adicionales. Esto es lo que permite atender las reivindicaciones del tripartito, y argumentar que todas las comunidades ganan.
La semana pasada Luis Espadas, el secretario general de Presupuestos, hizo unas declaraciones que rápidamente el Ministerio de Economía y Hacienda desmintió. Espadas pronóstico que la deuda pública puede llegar al 90 por ciento del PIB en 2011. Todo el argumento del Gobierno para incurrir en más gasto es que nuestra deuda pública es la más baja de los países de nuestro entorno. Eso era en 2007. Somos el país con más paro de la Unión Europea, el país con más déficit comercial y ahora se nos dispara la deuda. Seremos más pobres.