Fallece Eugenio Nasarre, ex secretario general de Educación

El pasado 27 de enero el periódico El Debate anunciaba el fallecimiento de Eugenio Nasarre que, además de formar parte del consejo editorial de dicho periódico, ha sido un político con una dilatada experiencia al servicio público. Casado con cuatro hijos pertenecía a la Asociación Católica de Propagandistas. Hombre de vasta cultura y de gran vocación por el proyecto europeo. En los últimos tiempos había mostrado su preocupación frente a la deriva que podría causar la Ley de Amnistía y como Europa debe ser un dique frente a tendencia iliberales.

Recuperamos nuestra última conversación con Eugenio Nasarre, colaborador de nuestro periódico durante muchos años, que se desarrolló en el contexto de una crisis del Partido Popular donde Nasarre apostaba claramente por Núñez Feijóo como la persona que podía reflotar el partido. Ante los desafíos actuales una Europa unida es el único baluarte real de la democracia, afirmaba el europeista cuya palabras cobran aún mayor resonancia en el marco actual.

“Feijóo es la persona adecuada para regenerar el proyecto del PP” (22/02/2022)

¿Cómo valora la crisis que ha sacudido al PP en estos últimos días?

Estoy viviendo con enorme amargura los episodios de estos últimos días y creo que con esto reflejo el sentir de muchos afiliados y militantes del PP que hemos tenido un fuerte compromiso con el partido a lo largo de muchos años. La conclusión de todo lo sucedido es que Pablo Casado se ha mostrado incapaz de gestionar un partido como el PP que además conlleva enormes responsabilidades ante España y, por lo tanto, su fracaso como líder para gestionar un partido que es una compleja agrupación humana. Ha mostrado estar incapacitado para seguir al frente del partido. Yo deseo que este trance doloroso y amargo se concluya pronto, como pide el clamor de la opinión pública, y se venzan las resistencias que todavía está poniendo. Es muy preocupante la desestabilización de un partido que ha prestado tan relevantes servicios a España y en estos momentos es líder de la oposición (en el momento de realizar la entrevista aún no se había producido la dimisión de Teodoro García Egea, secretario general del Partido Popular)

“Un buen liderazgo se muestra en la capacidad de integrar”

Aznar decía en la campaña electoral de Castilla y León que se gana para construir y construir es integrar, no fraccionar. ¿Es este el gran desafío que debe abordar el partido en la actualidad?

El mejor PP ha sido el que ha logrado integrar el amplio espectro del centro derecha, me consta que es una tarea ardua, difícil y compleja pero es ahí donde se revela un buen liderazgo. Todos los aciertos del PP y sus contribuciones a la democracia española han sido cuando se ha logrado esta integración porque el alma del PP es un alma compleja y con matices, con aportaciones de diversos orígenes (pensamiento liberal, conservador, democristiano…) y la historia del PP consiste en demostrar que es posible una sana convivencia entre estas corrientes. Desgraciadamente en los últimos tiempos se ha roto esta convivencia y lo más urgente es un liderazgo que permita una nueva integración, sanando estas heridas que en política tienen siempre consecuencias nefastas. En estos momentos pienso que para esa tarea el mejor preparado es Feijóo.

¿Podría ser el catalizador adecuado?

Yo creo que sí. Él ha estado fuera de las batallas y, eso es importante, ha demostrado prudencia, tiene una gran autoritas porque no olvidemos que es el único político español que ha ganado unas elecciones por mayoría absoluta en los últimos años, y eso confiere una legitimidad democrática. Feijóo lo que tiene que hacer es una política de integración, de curar las heridas, de contar con todo el mundo sin que haya vencedores y vencidos. Si eso se produce tengo la esperanza de que el PP recupere el pulso y pueda en los próximos tiempos elaborar el proyecto político que necesita España y que solo un partido de centro derecha puede ofrecer.

“No se puede abandonar la moderación y la apuesta por una Europa unida”

Es cierto que Casado ha estado torpe en la gestión de esta crisis pero no solamente en España, sino incluso a nivel europeo, existe una crisis dentro del centro derecha. ¿Basta un lavado de imagen o la crisis tiene un trasfondo mayor? Se dan ciertos movimientos dentro de la derecha en Europa que parecen desvincularse de lo mejor de su tradición con tics antieuropeos y algunos tontean con el populismo.

La cuestión que plantea es extraordinariamente importante. Efectivamente el conjunto del centro derecha en Europa atraviesa una crisis que afecta incluso a su propia identidad y, por eso mismo, es especialmente dramática la crisis del PP. Porque un PP fuerte y bien orientado podría ser un sujeto decisivo en esa reflexión que necesita el Partido Popular Europeo y en el conjunto del centro derecha en Europa. Los populismos que han aparecido en el extremo de la derecha suponen un error de visión, de perspectiva, de diagnóstico de lo que está pasando en la sociedad europea. Y por tanto una deriva hacia esas posiciones, uno de cuyos elementos fundamentales es una despiadada crítica a la UE, nos conduciría literalmente a un desastre. En esta situación todo lo que sea debilitar al centro derecha tiene consecuencias muy preocupantes. No se puede abandonar la moderación, la superación de enfrentamientos radicales, la apuesta por una Europa unida que es el único baluarte real de la democracia y, si se me permite decirlo así, ante los desafíos del conjunto de la sociedad europea, y española en concreto, un centro derecha que mantenga la trayectoria de realizaciones de los últimos decenios es más necesario que nunca.

¿Cómo conjugar el mantener esa trayectoria que defiende con los nuevos debates que existen hoy en día sobre la mesa? Se habla mucho de ecologismo, feminismo… ¿Cómo responder a los desafíos de la modernidad teniendo una posición que pueda recoger todo lo positivo de ella pero teniendo una personalidad propia y original?

El pensador Isaiah Berlin dijo, cuando la caída del muro de Berlín, que era el momento de aplicar y poner al día las viejas ideas. Que son la defensa de la libertad, una democracia que funcione, una idea amplia de Europa que se puede hacer para construir un mundo basado en reglas, normas que garanticen la seguridad y al mismo tiempo en la que puedan funcionar sociedades abiertas, todo eso está en estos momentos puesto en cuestión y atacado por populismos de distinto signo. La clave del futuro es defender con vigor y convicción esas ideas que no se deben de poner en entredicho, no están muertas, no están obsoletas y hay que tener el valor de proponerlas y argumentarlas inteligentemente frente a los que las combaten. Por ejemplo, el lema “American first” aplicado a España es un tremendo error. El cierre de fronteras, el cierre a la inmigración, poner en cuestión el libre comercio, o poner en cuestión los avances de la Unión Europea es un camino equivocado. No hay que tener miedo a decir las ideas que han funcionado, que nos han hecho ser más prósperos y, sobre todo, que han garantizado la libertad. Estas ideas siguen siendo válidas y no es necesario inventarse otras sino construir en torno a ellas un proyecto atractivo y que en estos momentos está demandando una gran parte de la sociedad española.

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