El Papa Francisco y el Patriarca ruso Kiril

Encuentro histórico en La Habana

Mundo · Manuel Marrero Ávila (Cuba)
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 607
8 febrero 2016
El próximo viernes 12 de febrero, la ciudad de La Habana, capital de Cuba, será testigo de un hecho sin precedentes cuando el Papa Francisco y el Patriarca ruso Kiril, primados de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa Rusa, respectivamente, se encuentren aprovechando el viaje pastoral del Santo Padre a México y la estancia en la isla del Patriarca de Moscú y de todas las Rusias.

El próximo viernes 12 de febrero, la ciudad de La Habana, capital de Cuba, será testigo de un hecho sin precedentes cuando el Papa Francisco y el Patriarca ruso Kiril, primados de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa Rusa, respectivamente, se encuentren aprovechando el viaje pastoral del Santo Padre a México y la estancia en la isla del Patriarca de Moscú y de todas las Rusias.

Francisco ha visitado recientemente Cuba, en septiembre del pasado año, y en sus palabras al llegar subrayó, para beneplácito de todos los cubanos, la vocación natural de la mayor de las Antillas como “punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan”, teniendo como trasfondo político el restablecimiento de relaciones de Cuba y EE.UU. y los diálogos de paz celebrados en La Habana entre el Gobierno y las FAR-EP colombianas.

¿Será, precisamente por eso, que el Papa y el Patriarca, dos hombres lúcidos que miran el futuro del cristianismo con optimismo, más allá de acumuladas incomprensiones milenarias, hayan decidido reunirse en el corazón del Caribe, lejos de una bulliciosa Europa, donde ambos viven, maltratada y fragmentada por el secularismo? ¿Por qué reunirse en Cuba?

Los primeros sorprendidos fuimos los cubanos porque no termina Dios de sorprendernos cuando, además de ser visitados por tres Pontífices en los últimos quince años, como si fuera poco, Francisco repite su visita a la isla apenas cinco meses después de regocijar el corazón de millones de cubanos.

Será este un encuentro histórico, lo presentimos, entre dos hombres y dos trozos de una única Iglesia, en el cual ambos pedirán a Dios, y buscarán, nuevas rutas de entendimiento y mutuo aprecio en un itinerario hacia la unidad, en el cual este encuentro de La Habana será el primero y marcará una etapa importante en las relaciones entre las dos Iglesias.

Las relaciones del Papa Bergoglio con Cuba, y sus simpatías personales mostradas en numerosas ocasiones al cardenal Ortega, arzobispo de La Habana, se hicieron muy evidentes cuando propició el entendimiento, diálogo y posterior firma de acuerdos y creación de embajadas entre Cuba y EE.UU., hasta entonces declarados mutuamente enemigos históricos inconciliables; y cuando visitó a la isla durante cuatro días el pasado septiembre.

También el Patriarca Kiril ha demostrado una enorme simpatía y confianza por Cuba, que se remonta a una amistad de más de quince años. Fue él, por invitación del presidente cubano Raúl Castro, quien consagró en 2009, el templo Catedral de Nuestra Señora de Kazán en la capital cubana, primera iglesia ortodoxa en la isla; y ahora vuelve a visitar La Habana del 11 al 22 de febrero, en un viaje que también contempla a Brasil, Chile y Paraguay.

Tampoco fue casual que en mayo de 2015, cuando el presidente cubano visitó Moscú para las celebraciones del fin de la II Guerra Mundial, la última reunión que tuvo en suelo ruso fuera con el Patriarca Cirilo, y cuarenta y ocho horas después visitara al Papa Francisco en el Vaticano, lo que deja entrever que entre estos tres mandatarios algo se ha venido “cocinando” desde hace meses.

Al término de este artículo, en horas tempranas del sábado 6 de febrero, cuando se hizo público el encuentro en La Habana entre ambos dignatarios, el periódico Granma, órgano oficial del PCC, publicó en su primera página el Comunicado de prensa conjunto de la Santa Sede y el Patriarcado de Moscú, y una declaración del MINREX (Ministerio de Relaciones Exteriores) señalando que “Cuba se siente honrada de acoger la reunión de los primados de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa Rusa y brindará todas las facilidades para la realización de este histórico encuentro”.

Los cubanos estamos felices por este gesto hermoso, de paz y unidad que tendrá lugar en Cuba. Una vez más será la ínsula “la llave del Golfo” que permita, esta vez, abrir el camino hacia la plena unidad de dos Iglesia hermanas y un solo Pueblo de Dios.

Noticias relacionadas

No es un voto, es un puñetazo en la mesa
Mundo · Ángel Satué
Lo más plausible es que existe un cabreo generalizado. Sin embargo, sucede que este cabreo será instrumentalizado por los partidos radicales, cuya máxima preocupación es respirar fanatismo....
4 julio 2024 | Me gusta 3
No hay paz sin verdad y sin justicia
Mundo · Adriano Dell´Asta
La paz exige verdad y justicia, por lo que todos estamos llamados a hacer todos los esfuerzos posibles por la paz allí donde nos encontremos....
26 junio 2024 | Me gusta 3