El nuevo partido que necesita España

Que si el sexo virtual de la concejal de Yébenes -¡qué manía con lo virtualcuando lo que mola es el real¡-; que si el nuevo partido que quiere montar elala derecha del PP porque a Mariano las cosas en terrorismo y "envalores" se le han ido de las manos. Una nueva formación en la que se metea gente de muy variada condición.
No tendría nada que ver con el partido de Mario Conde. Y es que hay que verla que le ha dado a este hombre con lo de hacer carrera política, que en laépoca de Felipe ya andaba soñando en llegar a Moncloa y los años de cárcel nole han quitado la fijación. Si Mario Conde no siguiera teniendo mucho dinero,después de haberlo ganado de muy mala manera, y si cierta televisión no fueratan particular como es, hace tiempo que de este señor no sabríamos nada.
El otro partido sería algo más serio, en él estaría Jaime Mayor, María SanGil, Vidal Quadras, Esperanza Aguirre. Es un viejo culebrón este. Lo curioso esque quien lo está moviendo más ahora es la gente más cercana a Moncloa. Hombre,que algo hay, claro. Que el culebrón tiene mucho que ver con el cabreo que sehan cogido en el entorno de Rajoy porque Mayor y Aguirre hayan puesto a caldola decisión de Jorge Fernández Díaz sobre la liberación de Bolinaga. Y que,además, seguro que alguno hay que acaricia la idea. Porque ya es hora de que seenteren, porque no se puede cerrar filas siempre en torno a Rajoy, porque elpartido y el Gobierno lo tiene controlado Soraya, que para darle tanto poder auna tecnócrata liberal, que casi podía ser del PSOE, no se ganan unaselecciones. Que el sorayismo es asfixiante y que lo del voto católico cautivo tieneun límite.
Y como algo hay, a una se le antoja que todos se están equivocando. Seequivoca el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz. Está muy bien lo de unapolítica penitenciaria flexible, los cara a cara entre presos y víctimas, estámuy bien el realismo en el fin de ETA. Pero el realismo y el posibilismo tienenlímites. Que Bolinaga es el tío que tuvo a Ortega Lara en el zulo y que otracosa sería haber instado su liberación dentro de unos meses, cuando fueraevidente que se está muriendo. Se equivoca Mayor y se equivoca Aguirre. A losdos le influyen mucho los entornos. Mayor está rodeado de una compañía cada vezmás radical que parece querer separarle del PP, de su partido. Y el de Aguirrees un contexto cada vez más freak, que se deja llevar por las ocurrencias. Lasdiferencias las podrían arreglar, para no dar este escándalo, en privado. Quelo de jugar a ser profeta está bien pero que esto es política. Y Rajoy podríarebajar un pelo el sorayismo, que ya le vale. Que los partidos serios no sonmonolíticos, que lo de Aznar no se puede repetir, que él tiene barba y nobigote.
El nuevo partido que necesita España es el de la responsabilidad. ¿El finalme ha quedado muy subido? Prometo no volver a hacerlo. Hay días en las que unatambién sucumbe a la debilidad.