El dolor del feto humano
En este sentido, son interesantes los estudios que se han hecho para determinar el nivel de ciertas hormonas indicativas del dolor (betaendorfinas y cortisona) antes y después de la punción de la vena hepática del feto en el útero, hecha por descubrimientos transfusionales. Se comprobó que el aumento de hormonas es indicativo del dolor como en adultos.
Un hecho notorio es que en el neonato la densidad de receptores y de sustancia P (sustancia mediatriz del dolor) es mayor que en el adulto. Este dato ha permitido sostener que la sensación dolorosa es mayor en el neonato que en el adulto. El dolor del feto y del neonato se revela como el dolor que experimenta un sujeto que aún no está preparado para sufrirlo. No hay en el presente investigaciones que afirmen que antes de la semana 20 de gestación no exista percepción del dolor, por lo que no puede excluirse la presencia de éste desde mucho tiempo antes. Está muy claro en el libro de Alicia Errázquin ¿Qué es el embrión?, 2005.