Educación y programas electorales (II)
Hace unos días publicaba en este mismo foro un artículo del que éste es continuación y en el que aportábamos unas pinceladas sobre lo que los distintos partidos políticos más importantes que concurren a las elecciones del 20 diciembre recogían en sus programas en referencia a la educación no universitaria, siempre sin ánimo de hacer un análisis profundo, para lo que se recomendaba una lectura en conjunto de los documentos. Ahora, y por si resultara interesante para el lector, vamos a enumerar algunas de las medidas que podrían incorporarse a la mejora del sistema educativo, con independencia del partido que las ha formalizado, tales como cómo queda la Formación Profesional o qué pasará con la asignatura de Religión.
Formación Profesional
En cuanto a la Formación Profesional, el Partido Popular (PP) propone ampliar la implantación de la FP Dual, algo que también considera necesario Ciudadanos, que habla de un Plan Nacional de FP Dual y de una necesaria mejora en la FP de Grado Medio. Izquierda Unida (IU) se refiere a este asunto vinculando su mejora a la existencia de una red pública suficiente de centros integrados exclusivamente públicos. Desde Podemos se propone la suspensión del actual modelo de FP Dual, mientras se amplía la oferta de la red de centros públicos, y el Partido Socialista (PSOE) pretende una FP integrada, alcanzando en la legislatura un Sistema de Formación Profesional abierto e integrador de los subsistemas de educación y empleo. Para la formación de Pedro Sánchez las actuales FP Básica y FP Dual son más un problema que una solución.
Religión
La asignatura de Religión, que ha servido para llenar infinitas páginas y discursos previos a la convocatoria electoral, también queda recogida en los distintos programas. El PP garantizará el derecho que asiste a los padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones religiosas y morales, tal y como establece la Constitución Española, mientras el PSOE apuesta por una escuela pública laica donde no quepa la integración de enseñanzas confesionales, ni en el currículum ni en el horario escolar. Los socialistas reformarán el marco legal actual, entendiendo por tal la Constitución y los acuerdos internacionales, véase el Concordato con la Santa Sede, y además incorporará la enseñanza cultural sobre el hecho religioso en términos de integración y convivencia. Ciudadanos, por su parte, y desde la premisa básica de la laicidad, incorporaría una asignatura sobre la historia de las religiones, mientras IU y Podemos dejan fuera cualquier tipo de formación religiosa en la escuela.
A pesar de estas claras diferencias, si el Pacto Educativo se logra en esta legislatura, tal y como sería necesario, habría que incorporar al mismo algunas medidas que sin duda son positivas, aun sin perder de vista que quizás nunca lleguen a aplicarse por aquello tan nuestro de que “dado que lo propone X y quien gobierna es Y, es más fácil rechazar lo evidentemente positivo, venga de quien venga, que aceptarlo reconociendo el buen hacer del otro”, aunque sea por un bien común: el sistema educativo y el futuro de una sociedad.
Aun así, conviene apuntar algunas de estas aportaciones:
• Dotar a todos los colegios y bibliotecas de España de una conexión a internet ultrarrápida.
• Mejorar las competencias básicas: compresión lectora, escritura y matemáticas.
• Establecer un progresivo descenso de las ratios de alumnado por clase como factor de atención individualizada y de éxito escolar.
• Priorizar un Plan de Mejora de la Educación Infantil que permita la detección temprana de necesidades de apoyo educativo.
• Revisar en profundidad el actual sistema de repeticiones tanto por su escasa eficacia como por su alto coste social y económico.
• Facilitar la coordinación entre los diferentes niveles educativos, estableciendo mecanismos efectivos entre los equipos docentes que eviten “saltos al vacío” del alumnado al pasar de etapa.
• Ofrecer mapas de empleabilidad para las distintas titulaciones, tanto de FP como universitarias, para que alumnos y familias tengan más y mejor información para tomar sus decisiones.
• Impulsar la recualificación de aquellos jóvenes que quedaron fuera del mercado laboral para regresar con garantías al mismo.
• Elaborar un Plan de Cooperación Territorial específico de apoyo a la escuela rural.
• Presentar medidas vinculadas a la Ley de Dependencia, como un programa de apoyo al alumnado, a las familias y personas encargadas del cuidado de alumnos con necesidades especiales.
• Mejorar la convivencia en los centros, evitando cualquier forma de discriminación y acoso elaborando un Plan Nacional de Lucha contra el Acoso o Plan Estatal de Convivencia Escolar.
• Dotar a los centros con los recursos necesarios para atender a la diversidad, impulsando cambios curriculares, metodológicos y organizativos en cada centro en función de su alumnado.
• Desarrollar programas de compensación educativa dirigidos a colectivos, centros o zonas con mayores índices de fracaso o abandono escolar.
• Que las tareas extraescolares respeten el tiempo y las necesidades del alumnado y sean un complemento adecuado de la actividad lectiva.
• Promover en colaboración con empresas y administraciones públicas un plan de formación específico de todo el profesorado de formación profesional, para actualizar sus competencias, el dominio de las nuevas herramientas profesionales y el desenvolvimiento eficaz en los nuevos entornos productivos.
• Promulgar una Ley de Financiación del sistema educativo para garantizar las inversiones y los recursos necesarios.
• Establecer mecanismos para incorporar nuevos perfiles profesionales en la escuela: educación social, trabajo social o mediación intercultural, que apoyen la tarea educativa.
Leyendo estas propuestas es difícil no verlas con buenos ojos, y ya decimos que las hay mezcladas de todos los partidos. Aun así, y sin desmerecer lo útil de estos apuntes, para empaparse, como decíamos arriba, se hace necesaria y se recomienda la lectura de los diferentes programas.
Es verdad que el sistema democrático hace elegir una sola opción política, pero no es menos cierto que el mismo sistema también posibilita el diálogo y el acuerdo entre diferentes interlocutores para beneficio del interés general. Después de 30 años de la primera Ley de Educación en democracia, sabiendo los enormes problemas, carencias y necesidades del sistema educativo, bien merece la pena hacer un esfuerzo por nuestros jóvenes, que son el futuro. Ojalá sea ésta la legislatura en la que por fin el Pacto Educativo sea una realidad.