«Cuba está un poco más abierta, pero no es suficiente»

El aniversario de la Virgen de la Caridad del Cobre, las dificultades económicas y la crisis de valores. En una entrevista con Ayuda a la Iglesia Necesitada, Monseñor José Félix, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal cubana, describe al pueblo cubano que recibirá a Benedicto XVI, sin excluir que haya un encuentro con Fidel y afirmando que (después de la célebre invitación de Wojtyla de 1998) Cuba se ha abierto al mundo, «pero no es suficiente».
¿Cuáles son las expectativas de los cubanos ante la visita del Papa?
Benedicto llega a Cuba en un momento de gracia, durante la fiesta por los 400 años de la aparición de la Virgen de la Caridad. Todos nosotros esperamos que el Santo Padre confirme nuestra fe. Y que nos done también la caridad, entendida como virtud teologal, capaz de contribuir a la paz y a la reconciliación entre los cubanos.
¿Qué recuerdo tiene del viaje de Juan Pablo II en 1998?
La visita de Wojtyla dio un nuevo dinamismo a la acción pastoral de nuestra Iglesia. Fue la primera vez que la comunidad católica convocaba públicamente a sus fieles y hablaba libremente de Cristo en las plazas. Gracias a Juan Pablo II, la gente de Cuba vivió una experiencia de fe alegre, como es el alma de su pueblo.
¿Benedicto XVI encontrará una Cuba diferente?
El país ha cambiado en estos años y tiene un nuevo presidente, Raúl Castro. Pero sufrimos por las dificultades económicas y por la fuerte crisis de valores. En estos años, la Iglesia ha contribuido para mejorar el comportamiento ético de todos los isleños, pero nuestra sociedad atea y materialista influye negativamente en la población.
¿La crisis ha empeorado la situación económica?
El bloqueo es inaceptable. La Iglesia lo ha declarado en más de una ocasión y lo repitió cuando vino Juan Pablo II. Es difícil determinar los efectos de la crisis, pero influyen en una situación de por sí complicada. El tema económico en Cuba es decisivo, porque, con sus salarios inadecuados, los trabajadores no logran afrontar las necesidades cotidianas.
En 1998 Wojtyla invitó al país a vencer el aislamiento. ¿Desde entonces se ha abierto al mundo Cuba?
Creo que sí, pero se trata de una apertura insuficiente. No solo hacia el mundo, sino hacia los mismos cubanos. Como admitió el presidente Raúl Castro, es necesario encontrar puntos de acuerdo en el terreno de la política y de lo social.
¿Cree que la visita influya en las relaciones entre la Santa Sede y Cuba?
Una simple visita no puede producir un cambio. Pero, sin duda, será una ocasión útil para mejorar la comunicación entre las autoridades civiles cubanas y los pastores de la Iglesia local.
¿Considera probable un encuentro entre Ratzinger y Fidel?
El programa no lo prevé. Sin embargo, en el Palacio de la Revolución, el Papa se encontrará con la familia del jefe de estado…
Sala de Prensa AIN (Ayuda a la Iglesia Necesitada)