Vidas pequeñas
El director argentino afincado en España Enrique Gabriel nos ofrece una película coral que entronca con el realismo social español contemporáneo. Sin embargo, a diferencia de otras películas, Gabriel opta por dejar a sus personajes abandonados a su suerte, casi huérfanos de sentido. Ciertamente la película ensalza la solidaridad del pobre y valora una forma de vida que no necesita lujos para ser digna, así como ataca las falsas apariencias. Pero la pobreza más radical de los personajes, su soledad, no encuentra sanación en este guión, y por ello el resultado es agridulce y más bien desesperanzado. Una búsqueda de la felicidad más bien frustrada.
El trabajo actoral es notable, con Ana Fernández a la cabeza. Le dan la réplica, entre otros, unos excelentes Alicia Borrachero, Ángela Molina, Emilio Gutiérrez Caba, Asunción Balaguer o Rubén Ochandiano. Un film que se toma en serio al espectador y a los personajes.