Las relaciones con Irán
El anuncio del nombramiento lo hizo Chávez en Guanare, a donde viajó para "pagar una promesa por mi salud que le hice a la Virgen de Coromoto". En un programa de humor se dijo que el otro milagro de la Virgen había sido la conversión a la fé cristiana de quien numerosas veces se proclamó marxista-leninista. El nombramiento ha tenido repercusión en EEUU. El Departamento de Estado, en 2008 incluyó al nuevo Ministro en su lista de narcotraficantes, acusándolo de dar apoyo a las FARC. Prensa norteamericana le atribuye ser "un capo de la droga", por lo que están congelados los bienes que pudiere tener en EEUU.
Numerosos convenios políticos firmaron Chávez y el presidente iraní Mahmoud Ahmanidejad en ocasión de la nueva visita que el líder persa realiza a Venezuela. Ambos viajaron a Nicaragua para la investidura del reelecto presidente Daniel Ortega, luego Ahmanidejad viajó a Cuba y concluyó la gira en Ecuador. Irán hace frente a estrictas sanciones económicas por su programa nuclear. La Agencia Internacional de Energía, en su informe del pasado noviembre, afirma que el gobierno iraní está desarrollando la tecnología necesaria para construir una bomba atómica. La Unión Europea adelantó la reunión de los cancilleres europeos que se proponen aprobar nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear. Teheran declaró que si hay sanciones cortará los flujos de petróleo a través del estrecho de Ormuz, pasaje estratégico para el tráfico marítimo del petróleo. En ese caso, EEUU responderá por la fuerza, afirmó el jefe del Pentágono, León Pannetta. Las crecientes tensiones han afectado los precios del petróleo, ante el temor de una escalada del conflicto. Los medios venezolanos han recogido la preocupación que existe por el empeño de Chávez en exaltar su alianza política con Irán.
Dirigentes de oposición afirman no extrañarse, pues Chávez quiere hacer de ese conflicto una especie de trapo rojo que distraiga la atención pública de la grave situación social y económica que se confronta. El candidato presidencial Diego Arria sostuvo que algunas de las empresas mixtas a que se refieren los convenios de cooperación política auspiciados por Chávez encubren la producción de uranio para Teheran. Agregó que la visita de Ahmadinejad era buena oportunidad para que Venezuela rechace su amenaza de destruir Israel. Manifestó Arria que "los venezolanos estamos indignados por la difamación sistemática contra los judíos que gozan entre nosotros de general aprecio por su cooperación en el desarrollo del país". Los otros candidatos presidenciales coinciden en que Venezuela no tiene porque implicarse en un conflicto extraño, potencialmente peligroso, y que el nuevo gobierno debe revisar cuidadosamente los convenios con Irán.