El aborto: ¿nuevo Iraq?
El rechazo aumentó sin duda con los atentados del 11-M de 2004. Pero nos da una pista de lo que supone que entre un 40 y un 75 por ciento de la población rechace la política de un Gobierno. En este momento no hay una presión mediática como la que hubo antes de la guerra de Iraq. Las calles no están tomadas a diario como entonces, la clase intelectual se mantiene más bien callada y hay un Gobierno más eficaz que el de Aznar para superar las críticas.
Pero la encuesta de Sigma Dos hecha pública por El Mundo este domingo revela que el porcentaje de españoles que rechaza la reforma del aborto va en aumento. Un 59,6 por ciento de las mujeres la rechaza, porcentaje mayor que el de los hombres, que es de un 56,8 por ciento. El dato es especialmente relevante porque las mujeres han sido siempre el gran aval de Zapatero. El rechazo entre los jóvenes supera el 53,8 por ciento y entre los mayores de 65 años llega casi al 70 por ciento. Son las otras dos bolsas de votos del actual presidente.
Entre los que votaron en 2008 a Zapatero un 34,3 por ciento rechaza la nueva ley. En la Ejecutiva Federal del PSOE del pasado 19 de octubre Zapatero aseguró que sacar adelante la nueva regulación del aborto tal y como había salido de Moncloa era una cuestión de principios. Desde entones se ha redoblado la propaganda por parte del Gobierno para presentarla como más garantista. Están pinchando en hueso. El nuevo socio con "vocación de estabilidad", el PNV, le exige a Zapatero que las chicas de menos de 18 años al menos notifiquen a sus padres que van a abortar. ¿Cederá Zapatero?
Parece que el aborto de las menores sin consentimiento se ha convertido en un "valor innegociable para él", como lo era estar al lado de Bush para Aznar. ¿La enmienda del PNV, si prospera, servirá para cambiar a la opinión pública? No parece fácil después de unos meses que han ido aumentando constantemente el malestar.