Italia asume el liderazgo de los países del sur
Entre esas poderosas razones se encuentra que los planes energéticos de Alemania son radicalmente contrarios a los de Italia: la ampliación del gasoducto que ya conecta Alemania con Rusia a través del mar Báltico (llamado ´Northstream´) han hecho saltar literalmente por los aires el proyecto de gasoducto que Italia quería poner en marcha en el Mediterráneo y que paradójicamente sería llamado ´Southstream´. Pero no era este el único reproche de Renzi hacia la líder germana. Al Primer Ministro italiano tampoco le gusta la política alemana en la crisis de los refugiados; en el diseño de la unión bancari; y, finalmente, en la actuación alemana con Grecia, que ha finalizado con la venta forzada de 14 aeropuertos griegos a una empresa germana. ´No puedes decir que estás ayudando a la economía europea, cuando los alemanes se quedan con los aeropuertos griegos´, le espetó sin contemplaciones Renzi a su homóloga alemana delante del resto de presidentes y primeros ministros europeos.
Aunque siempre existe la posibilidad de que Renzi acabe reculando porque la economía italiana sigue para pocas exhibiciones y su posición política no es todavía lo suficientemente fuerte (sigue sin haber ganado unas elecciones generales frente a una Merkel que hace dos años se aseguró un nuevo mandato), es posible que el enfrentamiento que Renzi se ha atrevido a mantener con la mandataria alemana haya estado más que calculado. No hay que olvidar que, si mañana el Partido Popular no logra en España una victoria amplia, Alemania se va a quedar sin un solo aliado en el sur: en Portugal Passos Coelho acaba de caer, cediendo el gobierno a una coalición de socialistas y comunistas, y en Grecia Tsipras ha reforzado su posición tras ganar las elecciones hace unos meses. A ello hay que añadir que Renzi puede obtener importantes apoyos entre los países de la Europa del Este, que ven con muy malos ojos la intención alemana de reforzar el poder y la dependencia energética de la Rusia de Putin.
Pero es que, además, los planes de Merkel perjudican muy necesariamente el crecimiento económico que Italia necesita para apuntalar la mayoría que Renzi posee en este momento. No hay que olvidar que Berlusconi acabó cayendo por su continuo crecimiento negativo, que Monti tuvo que marcharse al año y medio porque las políticas de austeridad eran muy mal recibidas en Italia (sólo le votaron el 10% de los italianos en las elecciones de febrero de 2013) y que Letta tuvo que dejar de ser Primer Ministro con un raquítico crecimiento de un 0.1% del PIB en el último trimestre del año 2013.
Ahora Renzi, que ha logrado volver al crecimiento pero que sabe que con sólo un 0.9% en 2015 difícilmente va a poder afianzarse ante los italianos, y con el Movimiento Cinque Stelle pisándole los talones, sabe que ha de hacer todo lo posible para que el PIB de Italia crezca un en torno a un 2% en 2016. Y, en ese sentido, la actuación de Alemania está echando por tierra sus planes, y, ante la pasividad de Francia con un Hollande que ya es prácticamente un cadáver político, ha decidido asumir un liderazgo ante una canciller, Merkel, que además comienza a ser cuestionada en su propio país (ya dijo Helmut Kohl, su mentor político, que su manera de actuar en Europa estaba generando una nueva ola de germanofobia).
Ahora todo queda en manos del Comisario de Energía, que paradójicamente es un español (Miguel Arias Cañete) que puede pertenecer a un partido que ya no esté gobernando o que haya cambiado de rumbo político en cuestión de semanas. En ese sentido, Merkel va a perder a su principal aliado del sur en las políticas de austeridad, y que no es otro que un Rajoy que ha hecho continuo seguidismo de Alemania. Si en España se produce un cambio político (pronto lo sabremos), entonces Renzi se sentirá cada vez más reforzado para cuestionar el liderazgo dentro de la Unión Europea de Angela Merkel. Estaremos, en definitiva, muy atentos a todo lo que pase, pero, en casi dos años de Gobierno de Renzi, es la primera vez que se produce un enfrentamiento abierto entre Alemania e Italia.