El Parlamento europeo apoya la creación de un grupo de estudios sobre los cristianos de Oriente

Una delegación de CHREDO (Coordinación de Cristianos de Oriente en Peligro) presidida por Patrick Karam* fue recibida a mediados de septiembre en el Parlamento Europeo en Estrasburgo. La audiencia estuvo organizada por Michèle Alliot-Marie, eurodiputada y ex ministra de Interior, Defensa y Relaciones Internacionales de Francia y por Alojz Peterle, eurodiputado y antiguo primer ministro de Eslovenia. El objetivo era discutir acerca de la situación de los cristianos de oriente que están atravesando actualmente un periodo dramático de su existencia con el peligro de ser exterminados por grupos terroristas.

CHREDO, como ha hecho ante la Asamblea Nacional francesa y el Senado francés, ha abogado ante el Parlamento europeo por la creación de un Grupo de Estudios sobre los Cristianos de Oriente. La delegación de CHREDO ha solicitado el apoyo del Parlamento europeo a la querella que ha presentado ante el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) contra DAESH (Estado islámico de Iraq y el Levante) por genocidio y crímenes contra la humanidad.

Por otro lado, la delegación ha presentado “La llamada de París”, que está en el origen de la acción de CHREDO, y lo ha hecho junto al rector de la Gran Mezquita de París y las autoridades musulmanas francesas. Ha invitado al Parlamento europeo a que participe en la conferencia internacional en París, que se espera que se celebre a principios de diciembre con los responsables políticos y religiosos de los diferentes países de Oriente y de Europa.

Los responsable de CHREDO han aprovechado esta audiencia para llamar la atención de los parlamentarios sobre la situación política y los peligros que pesan sobre Líbano y Jordania: es necesario tomar medidas de prevención a fin de evitar la exportación del conflicto a aquellas naciones. Asimismo ha respaldado que se destine a los refugiados, cristianos la mayor parte de ellos, una contribución financiera del Parlamento europeo con el objetivo de poder reconstruir sus casas y sus iglesias y contribuir de este modo a reforzar la presencia cristiana en Iraq.

CHREDO ha llamado igualmente la atención respecto a los cristianos de Egipto, que no están fuera de peligro. “Durante 30 años, los Hermanos Musulmanes han secuestrados a jóvenes cristianas menores de edad y las han obligado a convertirse y a casarse: hoy están consideradas como desaparecidas. Y esto sigue pasando”, ha indicado Jean Maher, secretario general de CHREDO y presidente de la Organización franco-egipcia para los Derechos Humanos (OFEDH).

Michèle Alliot Marie ha dado su apoyo a la creación de un Grupo de Estudio en el Parlamento europeo para la protección de los cristianos de Oriente Medio. Ha dicho que Europa debe reafirmar sus raíces. “Lamento que en la Carta europea no se mencionen las raíces cristianas de Europa. Es un error. No tenemos que renegar de nada de lo que somos ni de qué acomplejarnos (…) Espero que podamos llevar estos valores cada vez más. Pienso que podemos contar con un grupo para las minorías cristianas en el Parlamento europeo”, ha precisado Michèle Alliot Marie. Ha subrayado el fuerte vínculo que existe entre la persecución de los cristianos y nuestra propia seguridad: “La intolerancia que sufren las minorías cristianas constituye una amenaza para cada uno de nosotros. La lógica de los terroristas no es matar, sino hacer entrar al mundo en un conflicto general entre Occidente y Oriente Medio”.

Alojz Peterle, antiguo primer ministro de Eslovenia, añadía: “Es una cuestión mundial. El problema de Medio Oriente no sólo concierne a los cristianos sino que se trata también de una responsabilidad compartida por los europeos”.

(*) Karam estaba acompañado por Jean Maher, secretario general de CHREDO y presidente de la Organización Franco-egipcia para los Derechos Humanos, por Elish Yako, miembro de CHREDO y secretario de la Asociación de Ayuda a las Minorías de Oriente (AEMO), y por Michel Varton, director de Puertas Abiertas, una ong miembro de CHREFO. Han sido recibidos por Amir Jajé, vicario superior de los dominicos en el mundo árabe y corresponsal de CHREDO desde Bagdad y Erbil en Iraq.