Zelaya: levantó la cadena, perdió la presidencia

Mel levantó la cadena en Las Manos, acompañado por un puñado de seguidores, confiando en que su sola presencia provocaría una insurrección popular a su favor. Hugo Chávez puso a su disposición Telesur, el aparato de propaganda más potente del que dispone, que emitió el gesto de Mel como si se estuviese produciendo un levantamiento popular. Pero el levantamiento no se ha producido y Zelaya se ha tenido que hospedarse en un hotelito de Ocotal. No ha montado en la frontera el campamento que había prometido. Sus hombres de confianza continúan acusando al general Romero Vasquez de tener planes para secuestrar o asesinarlo. Vasquez ha contestado con un comunicado en el que acepta el diálogo y la solución propuesta por Oscar Arias. El Ejército no ha respondido a la instigación. Los 3.000 militares y policías desplegados en la zona no han abierto fuego, no han detenido a nadie. Sólo se ha producido una muerte que habrá que investigar. El gobierno de Micheletti y el Ejército, al resistirse el enfrentamiento que quería provocar Zelaya han ganado en legitimidad. Estados Unidos ha dejado ya de utilizar la expresión "golpe de Estado" para referirse a la expulsión del presidente depuesto. Clinton no ha apoyado el "levantamiento de la cadena". Pero el cambio quizás más decisivo ha sido el del secretario general de la OEA, que ha sido el gran valedor de Zelaya durante este tiempo. José Miguel Insulza ha seguido defendiendo que era legítima su vuelta a Honduras pero ha asegurado que "dada la complejidad de la crisis, mi opinión personal es que sería preferible que, antes de cualquier decisión en ese sentido, esperara a una conclusión de los esfuerzos diplomáticos en curso. Nosotros queremos una solución pacífica". A Zelaya ya sólo le queda Chávez y eso es muy poco. El momento en el que levantó la cadena perdió la legitimidad.