Zapatero se ha tomado muy en serio lo de que la crisis es una oportunidad

Mundo · F. Rioja
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 0
20 octubre 2008
Los decretos para sacar adelante el plan de ayuda a la banca se convalidan en el Congreso. Zapatero, en el mismo Congreso, la semana pasada contestaba a una pregunta del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, sobre las fusiones bancarias. "Es evidente -decía el presidente del Gobierno- que cuando hay un momento como éste que vivimos, de grave crisis, es probable, no sólo en España sino en otros países, que también se produzcan situaciones de fusión o de reestructuración dentro de la amplia gama que existe".

Anunciaba y alentaba fusiones: "habrá que colaborar para tener un mapa más racionalizado, más eficaz, más competitivo de nuestras entidades financieras sin que el presidente del Gobierno señale con el dedo a ninguna en concreto". Zapatero, también la semana pasada, en Bruselas: "la fiebre por reducir cada vez más el papel del Estado no funciona", es necesaria la intervención de lo público. El presidente del Gobierno identifica lo público con lo estatal.

Las declaraciones que Zapatero realizó la semana pasada dan pistas de qué hay en su cabeza. Se ha tomado muy en serio lo de que la crisis es una oportunidad. Ahora ya la crisis no es cosa suya, Estados Unidos es el culpable de todo. Ahora puede recuperar la iniciativa. Los decretos de ayuda a la banca comprometen dinero por valor del 15 por ciento del PIB. No hay redactada ni una sola línea del reglamento con que se van aplicar. Es necesario que el Estado genere confianza. Pero es un despropósito que aumente y ¡de qué manera! el poder del Gobierno sin transparencia ni control. No hay letra pequeña de la que puede ser la mayor intervención estatal en el sector financiero. 

Hasta 10 días Montoro trabajó sin descanso para racionalizar el plan. Rajoy le dejó tirado poco antes de la visita a Moncloa. El ex ministro de Hacienda tiene un enfado de cuidado. Ahora el PP se conforma con una genérica reclamación de que las ayudas beneficien a las pequeñas empresas y familias, pero sin empujar con seriedad, sin convicción. La concesión de avales y la compra de deuda a los bancos no pueden ser una facultad absolutamente discrecional de un Gobierno que siempre ha soñado con quitar y poner a presidentes en algunos bancos, y configurar un sector financiero funcional a sus proyectos.

Noticias relacionadas

No es un voto, es un puñetazo en la mesa
Mundo · Ángel Satué
Lo más plausible es que existe un cabreo generalizado. Sin embargo, sucede que este cabreo será instrumentalizado por los partidos radicales, cuya máxima preocupación es respirar fanatismo....
4 julio 2024 | Me gusta 3
No hay paz sin verdad y sin justicia
Mundo · Adriano Dell´Asta
La paz exige verdad y justicia, por lo que todos estamos llamados a hacer todos los esfuerzos posibles por la paz allí donde nos encontremos....
26 junio 2024 | Me gusta 3