Warren Zevon, rock emocional

La voz nasal, algo gangosa y suficientemente apasionada de Zevon para recorrer las tonalidades del rock and roll va armando cada tema de The wind, último trabajo del artista de Illinois antes de morir de un cáncer de pulmón. El canto de cisne de este hombre inadaptado (varios divorcios, adicciones, intentos de suicidio…) y buscador que transito por estancias lóbregas y sórdidas (muchos de sus temas son cine negro cantado).
De lo que he escuchado de su discografía, me han gustado el propio The wind (2003), Sentimental Hygiene (1987) (tiene un ramillete de "rockanroles" increíbles, por su poderío en su voz y guitarras), Excitable boy (1978). Me ha sorprendido la facilidad con la que Zevon introduce acordes instrumentales, coros y una gama de recursos y de alusiones a exóticos parajes (Leave my monkey alone) que nunca hacen decaer las melodías. Por muchos experimentos que realice, Zevon, en sus canciones siempre he encontrado momentos y lugares, aunque fuera por segundos expresados en requiebros de voz, falsetes, vibratos, acordes que me han emocionado. Para mí ha sido un descubrimiento porque quien busca, encuentra, y si tienes guías, mejor.