VOX, ¿un partido de extrema necesidad?

España · Ángel Satué
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 78
8 enero 2019
Ciertamente, la manera menos conservadora de votar en política es con las vísceras. O, como decían en el antiguo Egipto, con el hígado. Es el basta ya, el hasta aquí hemos llegado.

Ciertamente, la manera menos conservadora de votar en política es con las vísceras. O, como decían en el antiguo Egipto, con el hígado. Es el basta ya, el hasta aquí hemos llegado.

En España, VOX responde a este patrón de voto. También en su momento Podemos. También todos los tipos de nacionalismos. Varían las causas del basta ya. Unos, por la ideología de género, otros por tradiciones populares o la caza, otros por la crisis y la corrupción, otros por necesidad de un lenguaje claro, llano, que proponga soluciones fáciles a problemas tan complejos como la contaminación o la globalización. Otros, ante los ataques intolerables de “Madrit”.

Con VOX, en mi opinión, los más que lo han votado y votarán será para oponerse en las urnas a la cada vez más cercana secesión de la región fallida de Cataluña, para decir a los partidos de siempre que “así se hacen las cosas”.

Siendo el voto que se aproxima a VOX un voto-protesta, cada cual que escucha lo de extrema necesidad que repiten hasta la saciedad lo lleva a su propia necesidad.

Es un mantra que proviene del derecho penal, el estado de necesidad, que excusa cometer determinados tipos penales. Excusar la acción. El mantra actúa como un escudo y aspira a ser una descripción “ideológica” trasversal. Supone, además, aumentar, como si de una lente se tratase, los problemas de todos nosotros, y la percepción de que la vida no merece ser vivida, porque tenemos una mala vida, dada la cantidad de problemas que tenemos, y que podríamos dejar de tener si reaccionásemos votando a VOX.

Sorprende que cuaje en España este discurso, salvo porque domine la percepción de que el estado es incapaz de poner coto a la cuestión catalana nacionalista y la vasca.

El que sufre en todo caso es el “nosotros” como sujeto político, que se torna más reducido y excluyente, a diferencia del otro “nosotros” posible, que engloba lo español, y se abre a la europeidad. Con VOX, el “nosotros” también se cierra en sí mismo.

Si, como dicen en VOX, son el partido de la extrema necesidad, es porque se creen necesarios, porque existiría una cierta urgencia en su aparición, porque todos somos contingentes menos ellos, que serían los necesarios (frase berlanguiana, por cierto).

Si son necesarios, es que los otros no lo eran tanto, por lo que ya se introduce un factor populista en escena, el “nosotros” (los necesarios, los imprescindibles), de por sí reducido, y en frente, el “ellos” (los innecesarios, los prescindibles).

Un nosotros cerrado, o un nosotros abierto, esta sería la realidad de lo que subyace votando neopopulistas, de corte nacionalista.

VOX, teniendo como referentes ideológicos al Tea Party estadounidense, ultraliberal en lo económico y ultraconservador en el plano moral y social, y compuesto por una especie de activismo ciudadano muy diverso, en torno a tres o cuatro causas esenciales, así como al movimiento de Steve Bannon, ex asesor de Trump (los “neopopulistas”), tiende a manipular la acción política y a aparecer como partido contundente.

Que sea una reacción frente a los excesos del pensamiento de izquierda, contra la no vigencia en la práctica de la “indisoluble unidad de España”, el resultado de la división interna y descomposición del Partido Popular, de la corrupción, poco importa si los modos y las formas que acompañan al partido verde son los mismos que nos han llevado hasta aquí, los de una izquierda que desde hace 14 años ha superado los consensos de la Transición española, y ha tratado de hacer ingeniería social y política, sin el consenso con la derecha. Son la reacción.

Sin embargo, debemos pensar que es en la conversación donde se dan los matices, y en estos donde suele brotar la libertad, por la singularidad. La libertad siempre tiene tonos distintos, alturas diferentes. Es en los matices donde la igualdad total quiebra. Y no se trata de estar contra la igualdad, sino a favor de los matices. Y defender esto debe ser lo más parecido en pensamiento político a ser conservador. Y en esto, VOX peca, como la izquierda, de tratar de imponer una visión al conjunto, a pesar de todo o como reacción.

¿Qué se puede hacer cuando resurgen nuevas formas de ideologías, realmente, de tentaciones, ante las cuáles el hombre moderno se queda mudo, sin respuestas, más allá de las instintivas?

La respuesta está en los clásicos. La Prudencia, la Templanza, la Fortaleza, la Justicia es la receta de los moderados de todos los partidos e ideologías ante los graves acontecimientos que tenemos ante nosotros. Caridad, también, comenzando por nosotros mismos y nuestras propias posibilidades, y acogiendo a los distintos en nuestras tradiciones y cultura. Esperanza, como dijo el filósofo francés Marcel, como “la tela misma de que nuestra alma se constituye”. Y Fe, puesto que en las ideologías no está toda la respuesta.

La respuesta solo puede estar sobre el terreno, sobre todo, en la relación con el vecino, y se entra en relación con éste porque previamente se tiene una relación personal, dialogada, con lo trascendente, y es así de dialogada, porque Dios se hizo persona en Jesús. Sea o no cierto, que yo lo confieso así, las relaciones humanas y sociales que se generan son de un nivel de humanidad tan correspondiente a nuestra dignidad, que la política está llamada a perseguirla, aun cuando sea solo como un ideal. Las relaciones humanas son el antídoto perfecto contra las nuevas formas de hacer política, nuevas tentaciones inhumanas, viscerales, irracionales, separadas de toda racionalidad humana.

El vecino de barrio, de pueblo, de región, de país y de continente… Acogerle es el reto de los partidos que, como VOX, estén ahora ante esa tentación. Sin la capacidad para tratarse y tolerar al diferente VOX irá desbocado al extremismo político, teniéndolo muy fácil desde su visión del mundo radical, de unos y ceros.

Noticias relacionadas

Independentsi-á
España · Ángel Satué
¿Es legítimo preguntarse si es preciso tener una coincidencias mínimas, una mínima sensación de que se comparten cosas con el que vota diferente pero respira el mismo aire, para construir la misma sociedad en la que se vive?...
22 abril 2024 | Me gusta 1
Bildu copia al IRA
España · F. H.
El PNV se ha dado cuenta de que lo que puede evitar un corrimiento de votos de su propio electorado hacia la izquierda abertzale es recordar de quiénes son herederos y es que Bildu está reproduciendo de alguna manera lo que ya han hecho sus colegas en Irlanda del Norte....
16 abril 2024 | Me gusta 3
Es bueno confrontarse con las ideas de otros
Entrevistas · Juan Carlos Hernández
José Antonio Martínez Soler (JAMS) es un histórico del periodismo en España (El País, RTVE, El Sol, 20 minutos...). En sus memorias, recientemente publicadas, nos cuenta la aventura de la transición desde su apasionante y cercana perspectiva....
12 abril 2024 | Me gusta 2
La Fiscalía General no es del Gobierno
España · Juan A. Pérez Morala
Cuando se le pregunto cómo garantizaría que el prófugo Puigdemont, respondiera por sus delitos ante la Justicia española, no contestó directamente, sin embargo no tuvo reparo alguno en repreguntar: “¿la Fiscalía de quién depende?” Y al contestar el presentador que “del Ejecutivo”,...
10 abril 2024 | Me gusta 1