Valor de ley. Excelente película del oeste

Este western nos cuenta la historia de una niña de catorce años, Mattie Ross, que quiere vengar el asesinato de su padre a manos de un borracho llamado Chaney. Para ello contrata a un agente federal, de los llamados U.S.Marshal, también alcohólico y de edad avanzada, y emprende con él la búsqueda de Chaney por territorio indio.
La historia está impecablemente narrada, con precisión, claridad, ritmo, y sin escenas o tiempos sobrantes; las interpretaciones son magníficas, con un Jeff Bridges que se acerca al histrionismo sin llegar a tocarlo y una luminosa interpretación de Hailee Stenfield, ambos nominados a los Oscar.
El fondo del relato es muy judío (la ley del Talión) y muy puritano, con un concepto muy escrupuloso de la justicia: no hay misericordia posible para el pecador. Lo cierto es que en la búsqueda de la "justa venganza" todos pierden algo, pero también reciben sus lecciones de la vida. Pero por encima de este rigor brilla la pureza, entereza y grandeza de ánimo de Mattie, una niña de hierro, auténtica heroína y protagonista del film, aunque haya sido nominada como secundaria. Su solidez limpia propicia un juego de contrastes con los otros personajes, variaciones todos de la máxima rudeza, que funciona dramáticamente a la perfección. Un western que hará historia.