Una esperanza más fuerte que el frío que acabó con la pequeña Laila

Mundo · Giuseppe Frangi
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 33
27 febrero 2020
Hace unos días, en Facebook, Housan Adnan, médico del hospital Al-Shifa de Afrin, al noroeste de Siria, contaba esta historia de la que fui testigo director. “Hoy, por la mañana temprano, una niña ha llegado a nuestro hospital. La traía su padre desde la tienda en la que viven a pocos kilómetros de aquí y venía helada. Le puso encima todo lo que encontró para mantenerla caliente, hizo todo lo posible por calentar su corazoncito. La estrechaba con fuerza y, llorando, caminó desde las cinco de la mañana en medio de la nieve y el viento, hundiendo sus botas entre los escombros de su país. Sus articulaciones estaba congeladas, pero su corazón la abrazaba con fuerza. Caminó durante dos horas para llegar a nuestro hospital. Con gran dificultad, logramos separarle de su hija y ver el rostro angelical de la pequeña. Sonriente, pero inmóvil. Intentamos por todos los medios oír los latidos de su corazón, pero estaba muerta. Desde hacía una hora. Ese hombre llevaba el cuerpo de su hija sin saberlo”.

Hace unos días, en Facebook, Housan Adnan, médico del hospital Al-Shifa de Afrin, al noroeste de Siria, contaba esta historia de la que fui testigo director. “Hoy, por la mañana temprano, una niña ha llegado a nuestro hospital. La traía su padre desde la tienda en la que viven a pocos kilómetros de aquí y venía helada. Le puso encima todo lo que encontró para mantenerla caliente, hizo todo lo posible por calentar su corazoncito. La estrechaba con fuerza y, llorando, caminó desde las cinco de la mañana en medio de la nieve y el viento, hundiendo sus botas entre los escombros de su país. Sus articulaciones estaba congeladas, pero su corazón la abrazaba con fuerza. Caminó durante dos horas para llegar a nuestro hospital. Con gran dificultad, logramos separarle de su hija y ver el rostro angelical de la pequeña. Sonriente, pero inmóvil. Intentamos por todos los medios oír los latidos de su corazón, pero estaba muerta. Desde hacía una hora. Ese hombre llevaba el cuerpo de su hija sin saberlo”.

Esta niña tiene nombre. Se llama Iman Mahmoud Laila. Y una edad: 18 meses. Nada más nacer, su familia tuvo que huir del barrio en que vivían, en la periferia de Damasco, escenario de una batalla feroz. Huyeron en dirección a Alepo, donde encontraron refugio en un centro improvisado para refugiados. Vivían en una tienda, tal como testimonia el doctor Adnan. El frío de estos días ha llegado a rozar los once grados bajo cero. Ese frío que ha matado a la pequeña Iman Mahmoud Laila, que no es la única, como refieren tantos testimonios dramáticos. No estamos lejos de la frontera con Turquía y aquí se han juntado en los últimos meses más de 700.000 refugiados que huyen de la ofensiva de Assad, causando una nueva emergencia humanitaria que ya todos han olvidado.

Y en el corazón de esta emergencia están los niños. Muchos niños, como nos recuerda un maravilloso documental seleccionado para los Oscar y titulado “For Sama”. Waad al Kateab lo rodó durante el asedio de Alepo, su ciudad. Sama es su hija, que nació durante los disparos, fruto del amor con quien se ha convertido en su marido, un hombre que dirige uno de los últimos hospitales que funcionan en la ciudad.

El film es como una carta a su hija, narrada con la dulce voz de una madre. Una madre que por un lado, al filmar, no ahorra nada de todo lo que ve a su alrededor, pero por otro quiere explicar a su hija por qué ha querido traerla al mundo a pesar de ese infierno.

Al ver la película, nos enfrentamos al contraste entre la dureza y a veces también la atrocidad de muchas situaciones, y la tierna obstinación de la voz narradora de una madre, ese tono siempre comedido y digno con que se dirige a su hija. Sama en árabe significa cielo. Con este nombre sus padres han querido mostrar que esa hija representa para ellos la esperanza: esperanza para ellos pero también para todos los que trabajan con ellos, por ejemplo en el hospital.

La esperanza no puede ser una idea. Solo puede ser una vida, con su fragilidad pero también con una concreción irreductible. Como era la esperanza para ese padre que envolvió a su pequeña para salvarla del frío, en vano. Como es la esperanza para esta cineasta tierna y luchadora. Ambos, como tantos en esta Siria martirizada, buscaban algo que les ofreciera la posibilidad de otro horizonte más allá del infierno que estaban atravesando, algo que atestiguase que ese infierno no es la última palabra. Ese algo ha tomado la forma de vidas pequeñas e indefensas, expuestas al drama cotidiano de la guerra. En muchos casos víctimas, pero cada una encarna una esperanza a la que humanamente nadie puede renunciar.

Noticias relacionadas

Un europeísta en el cielo de las 12 estrellas
Mundo · ÁNGEL SATUÉ
“Por separado tendremos menos oportunidades que unidos” y esta es la lección de 70 años de Unión Europea para el recientemente fallecido don José María Gil-Robles. Por este motivo vivió el Brexit como “un desgarro”, un desgarro, sin duda, del alma europea....
9 marzo 2023 | Me gusta 1
Paz para nuestro tiempo
Mundo · GONZALO MATEOS
Es compatible mantener la ayuda militar a Ucrania a la vez que se busca la paz. Un acertado Josep Borrell lo ha defendido en Nueva York. "Mucha gente habla de paz, pero la verdadera pregunta es de qué tipo de paz estamos hablando y cómo conseguirla"...
2 marzo 2023 | Me gusta 5
General de por vida
Mundo · Félix Hernández
El Santo Padre, como en otras ocasiones, en su viaje al Congo se ha reunido con un grupo de jesuitas. En ese encuentro el sucesor de San Pedro ha asegurado que el Padre General de la Compañía debe serlo “de por vida es para evitar cálculos electorales, las facciones, los chismes”. Vuelve a...
22 febrero 2023 | Me gusta 1
Generale a vita
Mundo · Félix Hernández
Il Santo Padre, come già avvenuto in altre occasioni, ha incontrato durante il suo viaggio in Congo una delegazione di gesuiti. In questo incontro, il successore di San Pietro ha assicurato che il Padre Generale della Compagnia deve essere “a vita, anche per evitare i calcoli elettorali, le...
22 febrero 2023 | Me gusta 0