Un viento del Este
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20 marzo 2017
Me viene la tentación de decir que eran de otra pasta. Pero seguramente no es así, estaban hechos de la misma carne y de la misma sangre que nosotros, y profesaron la misma fe de los apóstoles. Sucedió que una circunstancia dramática, una situación límite, puso a prueba los quilates de su fe y permitió que todos contempláramos el espectáculo de su paradójica victoria. Poco a poco van saliendo de escena, apenas si queda ya alguno entre nosotros. Pero su vida ha fecundado la tierra de la Iglesia y muchos nos sentimos hoy en deuda. 
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