Tipos a cero, la FED no se equivoca
La política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos ha respondido con medidas de emergencia, a la espera de la toma de posesión de Obama. Es un buen momento para evaluar esa política y para compararla con la del BCE.
La Reserva Federal no sólo defiende el dinero luchando contra la inflación como el BCE. También intenta crear la situación monetaria y financiera que haga posible el crecimiento para minimizar la crisis.
La decisión esta semana de bajar el precio del dinero a cero es el máximo estímulo monetario. Lo ha hecho para evitar el peligro de deflación que se avecina, y que es grande. La prioridad es alentar el consumo y que no se deprima más el gasto. En realidad la FED está haciendo mucho más, de hecho está reemplazando al mercado financiero, todavía congelado. Comprar inciertos activos de los bancos proporciona liquidez asumiendo riesgos de la banca comercial e imprime dinero. Hace todo y más para que corra la sangre financiera en las venas del cuerpo de la economía real.
Aplauso pues por su coraje en un momento de emergencia. Esa inundación de liquidez sin duda promete revitalizar la economía norteamericana si se combina con un masivo estímulo fiscal y con la inversión pública que ha prometido Barack Obama. Esperamos que los políticos actúen con pragmatismo y, sobre todo, rápido.
Carlo Pelanda es profesor de Política Económica en la Universidad de Georgia (Estados Unidos)