Tesis sobre un homicidio

Roberto es un prestigioso y solitario profesor de universidad que imparte un seminario de un postgrado de derecho penal, que piensa que la clave para descubrir a un culpable se encuentra en fijarse en los detalles, independientemente de la buena formación que se posea. Éste tendrá que agudizar el ingenio, elaborando una teoría sobre quien ha podido ser el psicópata que ha cometido un atroz asesinato.
El director, Hernán Goldfrid, adapta la novela de Diego Paszkowski. Se percibe que el citado cineasta ha estudiado al maestro del suspense, porque utiliza todos sus trucos como los buenos diálogos, el humor, los falsos culpables o la ambigüedad de algún personaje. Los giros argumentales se dosifican hasta ser presentados en el momento adecuado para que el interés no decaiga hasta el último segundo. La fotografía está muy cuidada y es un elemento que normalmente no se tiene en cuenta en las cintas de intriga, sin embargo, ese gesto se agradece, pues mejora el conjunto.
El protagonista de este gran thriller es el hombre de la mirada dulce, Ricardo Darín, que interpreta tan bien como siempre, mientras que al actor español, Alberto Ammann (Celda 211), le falta el mordiente necesario para este género y aparece con un acento argentino forzado por defecto a pesar haber nacido en el mencionado país.
El film puede ofrecer en un segundo plano una reflexión sobre las consecuencias que puede llevar consigo la búsqueda de la verdad, distinguiendo con claridad entre el bien del mal. Por otra parte, algunas escenas subidas de tono sirven sólo para limitar el espectro de público porque podría ser adecuada para jóvenes y adolescentes.