Stabat Mater
Se acerca la semana santa, y con ella una serie de propuestas culturales alrededor de los misterios centrales del cristianismo que han calado profundamente en nuestra historia. Alrededor de los misterios que celebra la Iglesia se nos ha transmitido un rico legado cultural identificable por todos. No podemos olvidar el hecho de que toda esta riqueza sería inimaginable sin ser identificada con el acontecimiento cristiano, y que por lo tanto no se puede reducir a cánones estéticos sin más, es también verdad que, justamente por la potencia de este hecho, la música asociada a este tiempo tiene un atractivo para todos que es perfectamente reconocible. Abordamos hoy el Stabat Mater de Pergolesi.
El Stabat Mater es una secuencia ASEGURAR ESTO (aquellos textos con música formados a partir de la liturgia, en un principio añadidos a ésta, que se han ido independizando a lo largo de la historia, generalmente sobre el Aleluya, aunque también pueden hacerse sobre otras partes de la misa), cuyo texto, según el estudioso que uno encuentre, se atribuye bien a Jacopone da Todi, o bien al papa Inocencio III, y es una de las cinco secuencias aceptadas actualmente por la Iglesia Católica, para la celebración del viernes de dolores, el anterior al domingo de ramos. En ella se narran los sufrimientos de la Vírgen al pie de la Cruz.
Nos quedaríamos cortos si simplemente la abordáramos como una de las obras más bellas de la historia de la música (que lo es), porque es, además una obra que tiene la capacidad de introducir en el misterio del Calvario a través de los ojos que más lloraron. A través de esta obra tenemos la oportunidad de entrar de lleno en este misterio con la mujer que, en palabras de Peguy, habiendo sido la más bella del mundo, se había convertido con sus lágrimas en la más fea. BUSCAR CITA LITERAL