Sigue la búsqueda de nuevos inversores
Boldrini afirmó que, en lo que a las relaciones entre Estados se refería, los Parlamentos debían ´tener mayor protagonismo en las decisiones que se toman´, ya que representaban ´a los ciudadanos´. A su juicio, ´la diplomacia parlamentaria puede hacer mucho allí donde las relaciones entre gobiernos encuentran limitaciones más importantes´.
En el Foro participaron delegaciones de trece parlamentos latinoamericanos: en concreto, las de Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Haití, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. Mientras, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Venezuela estuvieron también representadas por sus embajadores en Italia. Hay que señalar que en dicho Foro intervinieron las más altas autoridades del país: no solo Boldrini, sino también el presidente del Senado, Pietro Grasso; el Ministro de Asuntos Exteriores, Paolo Gentilone; y el propio Primer Ministro, Matteo Renzi. Además, los participantes, tras aprobar una declaración conjunta, se trasladaron al Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia de la República, para mantener una reunión con el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella.
Ciertamente, una buena noticia para Renzi, que sigue todavía con el permanente quebradero de cabeza de la ciudad de Roma, una ciudad por días colapsada cuando faltan solo meses para que se inicie el Jubileo del año 2016. Y es que unos días antes, concretamente el jueves 2 de octubre, trabajadores del sector de los transportes públicos en Roma decidieron secundar una huelga de 24 horas en protesta por sus condiciones laborales que provocó innumerables problemas a los ciudadanos de la capital italiana. Porque a los paros ya existentes se sumó, además, una manifestación de estudiantes contra las políticas del Gobierno de Matteo Renzi en varias ciudades de Italia y que en Roma obligó a cortar algunas calles y a desviar el tráfico.
El panorama parece ser que llegó a ser muy poco beneficioso para la imagen de la capital italiana, sobre todo cuando muchas de las estaciones del metro de Roma (en una ciudad que solo cuenta con dos líneas de suburbano) aparecieron cerradas con candados al tiempo que los autobuses llegaban a sus paradas con un importante retraso, lo que obligó a muchos ciudadanos a utilizar el coche o a hacer el recorrido a pie para llegar a tiempo a sus destinos. Sin embargo, Ignazio Marino sigue sin pensar en presentar su dimisión y este es un problema que el Gobierno italiano debe resolver cuanto antes si quiere vender la ´marca Italia´ con motivo de dicho Jubileo, que llevará a numerosos peregrinos a la Ciudad Eterna.
A todo ello había que añadir que estudiantes de diversas partes de Italia, como Turín, Pisa, Roma o Bolonia, salieran a la calle y protestaran contra las políticas educativos (el llamado proyecto de ´La Buona Scuola´) en materia de educación del Ejecutivo italiano. La situación más tensa se vivió en Bolonia, feudo tradicional de la izquierda, donde hubo enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas policiales, aunque sin llegar a contabilizarse daños personales ni materiales.