´Si sigue esperando, la UE terminará saltando por los aires´
Después de la abrumadora victoria del “sí” en el referéndum del pasado domingo, Crimea se aleja de Ucrania. El presidente ruso Vladimir Putin, desafiando a Estados Unidos y a la Unión Europea, ha firmado el decreto que declara oficialmente la independencia de la península, reconociéndola como “Estado independiente y soberano” que pide –por boca rusa– el reconocimiento de la ONU y del resto de países del mundo.
La tensión crece y el premier ucraniano, Arseniy Yatsenyuk, advierte: “El conflicto ha entrado en su fase militar en el momento en que los rusos han disparado a nuestros soldados”. Washington acusa al Kremlin: “Rusia amenaza la paz”. Y establece las primeras sanciones. Pero a Putin no le importa: “Crimea siempre ha sido rusa”. Mientras tanto, Europa sigue esperando, pero corre el riesgo de saltar por los aires, políticamente hablando, según el estratega norteamericano Edward Luttwak.
Viendo lo que está sucediendo en Crimea, con el consiguiente desencuentro entre Washington y Moscú, ¿se puede hablar de guerra fría?
Si durante la Guerra Fría, la URSS quería conquistar el mundo exportando su ideología, hoy Putin intenta volver a unir las piezas de aquella misma Unión Soviética. Hay que estar atentos.
¿A qué?
Ha afirmado algo muy grave: quiere que la Comunidad de Estados Independientes (constituida por los países ex soviéticos) se convierta en una entidad única, con una moneda común y un mismo sistema aduanero.
Entonces no nos equivocamos tanto cuando hablamos de Guerra fría.
Putin quiere recuperar las repúblicas: si va hasta el fondo en esta dirección, verdaderamente estamos ante el retorno de la Guerra Fría. A Crimea incluso le puede venir bien, al resto no.
¿Cómo valora la posición de Obama ante el Kremlin? Ha sido más duro que Europa.
Es una posición mórbida y demasiado débil, de hecho muchos la critican en Estados Unidos, incluso en la “izquierda” americana. Sin duda, no es suficiente: debe hacer más.
Pero las sanciones han llegado. No comerciales, pero sí contra personas concretas.
Son lo mínimo, y además se decidieron antes del discurso incendiario de Putin. Un discurso que ha pasado demasiado inadvertido en la prensa. Sus palabras han sido bombas que empeoran la situación: ha amenazado la integridad territorial de muchos otros países, además de Ucrania. Ahora esperamos algo más por parte del gobierno de EE.UU.
Si la línea de Obama es demasiado tímida, la de Europa, que compra el gas a Putin, ¿es nula?
Exacto. Si la Unión Europea no reacciona, después de haber fracasado en términos macroeconómicos, fracasará también en la geopolítica. A pesar de las dificultades en la gestión de la economía y de la deuda, la UE siempre ha mantenido que su razón de ser consiste en una unidad por la paz. Pero si dejan a Putin la libertad de hacer lo que quiera, terminará saltando por los aires. Deben preparar un programa de emergencia para cada país europeo. Se trata de la paz.