Se hunde Rajoy, ¿ganan sólo los vascos?
Ante el vendaval de cambio político en España vale la pena un minuto de reflexión. El PNV, los vascos, con sólo 5 diputados, no sólo ha conseguido ser la llave del gobierno en España, sino que ha conseguido mayores ventajas territoriales en unos presupuestos en los que ha podido pactar. Con 17 diputados el nacionalismo catalán con su “procés” ha visto el mayor retroceso autonómico desde el Estatut. También el mayor ridículo internacional bananero para su “Catalonia is not Spain” y, desde luego, relevancia nula en el Congreso de los diputados, donde las intervenciones nacionalistas, tantas veces acompañadas con pancartas y teatro, se tomaban como un receso en la jornada entre los diputados para consultar sus teléfonos.
Desde el punto de vista territorial –y lo territorial es el quid de los nacionalistas– los vascos, una vez más, ahora en paz y silencio, se han llevado la mejor parte. Otra cosa es que también es cierto que lo que ha movido a los derrocadores de Rajoy, es decir, Sánchez y PNV, son ambiciones personales de oportunidad y, sí, ambiciones de “territorio”, sin importar para ambos el devenir de algo más grande y que venimos en llamar España.
Estamos pagando la factura de dos grandes errores de Rajoy: no cuidar el jardín de su propio partido, el PP, que necesitaba higiénicas podas urgentes y, en segundo lugar, subcontratar el problema de Cataluña, que es político, únicamente a los jueces. Esperemos que no pase ahora otra factura, otro error, como el de no dimitir a tiempo para evitar un gobierno de parches en una Europa que se nos está deshaciendo en jirones.