Se consuma la escisión dentro del Partido Democrático
Mientras, Renzi sigue gozando del apoyo de su guardia pretoriana, como Deborah Serrachiani, ViceSecretaria General del PD y presidenta regional. Esta joven política reconoce que ha habido errores, pero también deja claro que la guerra de su partido ha tenido un componente muy ´personal´. Y añade: ´Ahora vuelven las mismas caras del pasado, como la de Massimo D´Alema, las de esa izquierda que no gana, pero que asegura el rumbo de algunos. Nosotros escogimos otro camino, hicimos reformas complicadas como la de la Administración. Somos una izquierda dinámica que quiere cambiar las cosas´. Y defiende abiertamente a Matteo Renzi frente a los que, como Orlando, le acusan de haber aplicado las ´políticas de la prepotencia´. Ella, en cambio, no lo ve así: ´Es verdad que tiene un carácter muy decidido, es alguien que escucha, pero que toma sus propias decisiones. Y no decide en función de las poltronas, sino de lo que sirve a los italianos´.
No lo ve así el senador Gotor, uno de los mejores exponentes de la minoría crítica de izquierdas, quien piensa así: ´El partido ya no es plural, es la formación de un jefe. Nuestra decisión es consecuencia del referéndum del 4 de diciembre. (…) Durante 20 años, hemos vivido obsesionados con ganar el centro para ganar las elecciones, pero eso terminó. Hoy solo se vence si accedes a las periferias del sistema: culturales, geográficas, sociales, identitarias o religiosas. Pero el PD ya no está en esas periferias, solo en los barrios burgueses. En eso la derecha, con su mensaje trumpista nos lleva mucha ventaja´.
Lo único cierto es que ha llegado el momento, para los militantes del PD, de decidir si quieren que el líder de su partido siga siendo Renzi y si, por el contrario, se decantan por los dos rivales que el exPrimer Ministro tendrá, que no serán otros que el actual Ministro de Justicia, Orlando, o el Gobernador de Apulia, Emiliano. Dentro de dos meses, el veredicto final. Y Renzi, como siempre, fiel a su estilo, arriesgando hasta el final. El tiempo le dará o le quitará la razón.