Se aproxima una noche fascinante

En un ambiente de alegría, gozo y optimismo la noche del nueve de abril de hace un año el Atlético encaraba una eliminatoria preciosa frente a un Barça renqueante y dubitativo. Los rojiblancos se vieron envueltos en una atmósfera que siempre será recordada. El pase a semis de la máxima competición europea, el Barça y un estadio agitado, en crecida para acompañar y llegar donde no pudieran las fuerzas de los suyos, sirvieron en una noche calurosa para dejar a los del Cholo a un escalón de la final. Quien allí estuvo jamás olvidara aquel primaveral crepúsculo. ¡Qué fiesta! ¡Qué manera de cantar! ¡Qué manera de ganar!
Un año y cinco días después el Atleti vuelve a estar presente entre los ocho mejores de Europa. Enfrente, aquel equipo que le arrebató el cielo europeo. La previsión es más que nunca inescrutable. El actual equipo rojiblanco no es aquella máquina intensa y fiable que fue en la temporada que finalizó como campeón de liga. De aquella plantilla marcharon auténticos líderes por características técnicas sobre el verde y por carisma dentro y fuera del terreno de juego. Quizás, por fondo de armario este año los del Cholo sean mejores.
Si incógnitas ofrecen los atléticos, algo críptico se presenta para esta eliminatoria el Madrid. Un conjunto de plantilla corta, como fuera el Atlético del año pasado, que ha demostrado, cuando los mejores están disponibles, ser un equipo llamado a marcar época. Pero cuando eslabones fundamentales han desaparecido por unas u otras circunstancias los de Ancelotti se han visto frágiles, algo blandos y vulnerables.
Así, esta noche séptimo derbi de la temporada. Los atléticos se han mostrado descarados frente al Madrid desde que cayeran en Lisboa, pues cuentan desde entonces cinco victorias, 4-0 incluido y un empate ante los blancos. Los de Ancelotti, tratando de regresar, intentando abandonar la oscuridad hallada una vez finalizado el curso pasado en Europa.
Los barrotes rojiblancos más sólidos que nunca frente al Madrid y la introspección blanca para volver a recuperar el extraordinario nivel alcanzado en otoño se dan cita en el Calderón.
Los Atlético-Madrid han recobrado una intensidad y magnitud de la que había nostalgia, sobre todo a orillas del Manzanares y a los ojos de cualquier futbolero. En el ocaso del día se abre el telón de la ida de cuartos. Hoy suena la composición arreglada sobre la serie de los himnos de coronación de Händel. Hoy vuelve la Champions con un vibrante duelo de los nuestros en una cálida noche de abril.