´Se acabó el `buen rollo`, presidente´
El pasado lunes fue quizás el más agrio para Zapatero porque, por primera vez, se escenificó el divorcio o la ausencia de comunicación entre el líder carismático y la sociedad. Se acabó el "buen rollo". En el plató del programa de la televisión pública se cortaba el ambiente, se masticaba mucha tensión.
Conociendo la personalidad del presidente del Gobierno, no debió de salir muy contento de TVE después de haber tenido que escuchar cara a cara, en riguroso directo, mirándole a los ojos, que se dejara de retóricas, de palabrería, de discursos bonitos y felices, de oratoria vacía. Zapatero ya no es aquel político cercano que hace cinco años prometió a los españoles que no les defraudaría y todos le creyeron su cercanía y convicción. ¿Sabe usted el drama humano que supone estar en paro?, le preguntaron, ¿se lo puede imaginar?, le repitieron con dolor en sus palabras. Zapatero ya no les entiende. Se sienten engañados. Y él, en el fondo, está tocado porque le han dado en donde más le duele: su credibilidad.
Que los datos económicos vayan mal, que se haya equivocado en mil ocasiones, que haya sido ingenuo, que su Gobierno caiga constantemente en contradicciones, que haya metido la pata, que tenga uno de los gobiernos menos preparados de la democracia, que sea incapaz de gestionar… Todos esos errores le preocupan, pero, a tenor de la experiencia, no parecen pasarle factura en las urnas al presidente. De hecho, sigue siendo el líder más valorado por los españoles, según el CIS. Él lo sabe y por eso se explica su continua huida hacia delante.
Pero lo que ocurrió el lunes en el famoso programa Tengo una pregunta para usted no le ha podido dejar indiferente. Sus 77 asesores con seguridad estarán ya empezando a diseñar una nueva estrategia comunicativa. Se acabó el "tirón ZP". El principio del fin de un liderazgo arranca cuando la gente empieza a dejar de confiar en ti. Le pasó a Aznar con la guerra de Iraq y puede que le esté empezando a suceder ahora a Zapatero.