Se abre el mercado persa, peligra la libertad
Palo con el techo de gasto y al día siguiente zanahoria. En medio de la severísima crisis que nos afecta, vamos a ver en las próximas semanas cómo la continuidad de la legislatura no se decide por la voluntad de Zapatero de corregir su política económica sino por su capacidad de contentar al nacionalismo vasco. Hasta el final se mantendrá el culebrón abierto aunque la decisión de apoyar los presupuestos ya está tomada desde hace tiempo. Es un alto precio que el PNV exija seguir gobernando en las diputaciones forales aunque no sea la lista más votada en todas. Es un alto precio que exija más transferencias porque el Gobierno vasco las tiene todas. Pero el precio desorbitado es la ruptura del acuerdo entre Patxi López y el PP.
Zapatero sacrificaría la libertad de los vascos en el altar de su permanencia en el poder. Y entonces nos podríamos temer lo peor sobre el modo de acabar con ETA.